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Cromoestructura. Ese es el nombre de la obra del maestro Carlos Cruz-Diez que reposa en las escaleras, entre el primer y segundo piso del Museo De Arte Moderno de Barranquilla (Mamb).

Como era característico en su trabajo, los colores sufren una metamorfosis que atrapan la vista del que lo observa. La Cromoestructura de Cruz-Diez mide un poco más de un metro de ancho por unos 50 centímetros de largo.

El color es 'una situación efímera, una realidad autónoma en continua mutación' y, como los hechos, tiene lugar 'en el espacio y en el tiempo real, sin pasado ni futuro, en un presente perpetuo', comentaba Cruz-Diez, analizando su propia obra en una entrevista para la AFP.

El artista venezolano falleció el pasado sábado a los 95 años en París.