Mauricio Bernal Rosales está en Houston, Texas, donde lanzó por plataformas digitales su canción Para enamorarte. El barranquillero, que en 2006 debutó en el mercado con su sencillo A veces, ahora regresa con un tema en el que mezcla ritmos de diferentes latitudes.
Como él lo expresa, Para enamorarte 'combina de cierta manera esos sonidos anglo con los sonidos latinos, que es básicamente' lo que está buscando, siempre con el toque colombiano que lo diferencia.
'Honestamente la letra describe ese sentimiento de cuando uno conoce una persona que por momentos puede que esté en otra situación de su vida, en otra relación, pero tú sabes que tienes una conexión mucho más allá de lo convencional, de lo normal y simplemente quieres decirle mediante un suspiro que harías lo que sea por ella. Tiene ese aire de desesperación, pero al mismo tiempo de romanticismo', describe Mauricio.
La canción contó con la producción del barranquillero Javier cuello, junto a Juan Cerro. En la mezcla y masterización tuvo la ayuda de Boris Milán.
Inicios. Mauricio Bernal Rosales cuenta que aprendió a tocar guitarra a los 14 años en su habitación. También recuerda que pasaba 'horas y horas' frente al computador escuchando música de diferentes géneros que él empezó a admirar. Luego, Rafael Campos le dio algunas clases de guitarra para conducir su talento y se animó a hacer sus primeras presentaciones en el colegio Parrish, donde estudió.
'Yo siempre he dicho que mi más grande influencia es Ed Sheeran. Su música me hizo un clic en la cabeza. Honestamente fue como si encontrara esa mezcla de lo que uno quiere decir y lo que la gente quiere escuchar'.
Por cosas de la vida Mauricio terminó conociendo a Jose Gaviria, quien reconoció su talento y le produjo su primera canción titulada A veces.
En 2017 lanzó su primer EP, Comenzar, que trae varias canciones.
Después de esto Mauricio retornó a sus estudios universitarios en las carreras de Administración y Economía que terminó en la Universidad Trinity de San Antonio, Texas.
Ahora, con Para Enamorarte, Mauricio retorna con todo, decidido a buscar su sonido lejos de casa, pero siempre identificado con ella.