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El rostro de un señor de avanzada edad que te mira con indiferencia, la cara chistosa de un amigo al que le tomaste una foto desprevenido y hasta algún gesto de Deadpool pueden hacer parte de tu galería de stickers, una funcionalidad que sin duda todos los días toma más fuerza y ayuda a que muchas personas expresen sus emociones como si estuviesen empleando emoticones o emojis.

Estos pictogramas han ganado gran importancia en la forma como nos comunicamos en las plataformas digitales y tanto usuarios como expertos coinciden en que estos llegaron para quedarse. Pero detrás de todo este fenómeno hay un estudio semiótico que nos explica la relevancia de estos y cómo los mismos se han ido transformando en herramientas con las que plasmamos expresiones corporales propias de la cotidianidad al plano digital.

Daniella Vasallo, experta en marketing, publicidad y comunicaciones afirma que no se puede hablar de un reemplazo directo ni total de las palabras en el plano virtual, debido a que no existe actualmente un lenguaje universal en donde 'cada sticker tenga un significado que nos permita comprender el mensaje; pero si, podemos hablar de nuevas dinámicas que nos permiten enviar textos de emociones, actividades o expresiones del momento de una manera más divertida y rápida'.

Dónde nacen

Andrés Alejandro Vargas Rubio, miembro de la Junta Directiva de la Asociación de Semiótica Colombiana y profesor del Programa de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad del Norte, explica que los stickers y los emojis originalmente fueron formaciones derivadas de usos diversos de la lengua para tratar de significar algo más entre una comunidad de 'hablantes digitales'.

 Vargas recuerda que la forma de construir una 'picada de ojo' – ;) – era articulando el punto y coma con el paréntesis de cierre. 'Esto permitió que en Whatsapp y en Messenger, entre otras plataformas, se fueran perfeccionando las imágenes que representaban este código de expresiones hasta el punto de convertirse en el recurso más significativo al momento de interactuar en esas plataformas'. 

El experto indica que estos usos fueron mucho más populares en gran parte de los usuarios más jóvenes, quienes reconocen con mucha más facilidad estos códigos-expresiones para completar el significado de lo que pretenden escribir. Por tanto, es más bien un complemento a esos recursos del idioma.

'Las plataformas perfeccionaron varios de estos recursos para tratar de presentar la intensificación de algunos afectos o emociones. Por ejemplo, los tamaños, colores y formas que adquieren los corazones en Whatsapp'.