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En la quinta edición de la feria de moda BCapital, celebrada en el hotel y centro de convenciones Tequendama de Bogotá, este año continúa configurándose en la invitación ideal para conocer el sello auténtico que caracteriza al diseño colombiano, el mismo que emerge desde la inspiración de los diseñadores que logran tener una conexión con sus ancestros, tradiciones, cultura, raíces y orígenes, para agregarle a cada pieza su ADN diferenciador.

Es así como, las muestras de moda en el cierre del primer día de la feria, que tuvo lugar en el mítico Salón Rojo del Tequendama, estuvo comandado por la pasarela llamada S.K.I.M.O.S, de la diseñadora de modas Andrea Landa. Su puesta en el formato de ‘cuadrilátero’ estuvo adornada por globos grandes de color blanco que colgaban de lo alto del techo, mientras una mujer vestida de negro ejecutaba movimientos de danza contemporánea. Al culminar, desapareció del espacio y un sonido enigmático ambientó el lugar para luego darle paso al inicio del desfile.

Los diseños exhibidos rindieron un homenaje ‘especial’ a los esquimales, una tribu que habita desde hace miles de años en las regiones árticas de América del Norte y Siberia. Para la diseñadora, estos grupos han desarrollado un estilo de vida particular que les ha permitido soportar el frío y uno de los factores claves para su supervivencia ha sido el vestuario, el mismo que elaboran artesanalmente con pieles de animales y algunos materiales que los rodean.

'Mi admiración por este grupo viene desde pequeña. Ahora de grande los admiro porque a pesar de la gran influencia de la tecnología en el mundo, ellos siguen junto a su comunidad, respetando sus tradiciones y fabricando sus prendas de vestir y sus propias casas'.

Para Landa, desde la creación de su marca en 2012, siempre ha tenido gran relevancia el valor de la tradición y el trabajo hecho a mano, por tanto, para esta colección contó con la colaboración de 10 artesanos. 

'En esta colección, que realizamos en tres meses, nos enfocamos en cómo los esquimales elaboran sus prendas para su supervivencia. Así que desarrollamos mucho doble faz con cuero y gamuza, otros con bordados, puntadas y un jaspeado que hace alusión al hielo (...) es de las colecciones más invernales que he hecho'.

Por lo anterior, los asistentes pudieron apreciar vestidos largos, chaquetas, gabanes, chales, sobrepuestos, pantalones largos, shorts para mujeres y siete looks para hombres. También prevalecieron las camisetas, los abrigos en cueros y algunos con texturas, fibras y estampados de pieles de animales.

'Como creadora es importante que las colecciones que hacemos tengan un espacio como BCapital para exhibirlos. Siento que lo que vimos merecía la puesta en escena (...) me gusta que la gente lo vea así, para que puedan entender toda la inspiración, más que verla colgada en un gancho'.

Otras pasarelas. En la jornada de la tarde de ayer se llevaron a cabo varias muestras de moda a partir de diferentes propuestas vanguardistas y no convencionales.

La encargada de la apertura fue la del 5x5 (formato de pasarela compartida), en la que cinco diseñadores emergentes se salieron de lo tradicional y mostraron cinco looks de sus marcas Osop Mansion, La Michelle, The Shirt Lab, Juan Enríquez y Vana.

Con un sonido bohemio de fondo, La Michelle reveló su colección Cordelia; inspirada en las doncellas mitológicas que engañan a los navegantes con su belleza y la dulzura de su canto, una historia que se vio reflejada en los detalles elaborados a mano. Por otro lado, ambientado con un sonido urbano, el diseñador Juan Enríquez dio a conocer Savannah, una propuesta pensada en el lujo y sofisticación, que contrasta acertadamente lo orgánico y lo salvaje, con una inspiración animal y floral de colores brillantes que evocaron lo gráfico de las ciudades.

Luego, los beets del sonido ambiente aumentaron y dieron paso a The Shirt Lab, que contó con una muestra de cortes, recogidos y plisados, todos como piezas estructuradas que pertenecen a la colección Ingeniería. Finalmente, la propuesta Chiribiquete llegó de la mano de la marca Vana, haciendo alusión al parque nacional de selva húmeda tropical más grande del planeta. En sus textiles plasmaron la riqueza cultural que resguardan sus muros cubiertos de arte rupestre.

Otra de las propuestas atípicas de moda fue el Estudio del B que presentó, a Banco de Bogotá con Paula Mendoza para su joyería Cano, la colección Tayrona que estuvo inspirada en la mujer colombiana y en sus raíces, y que mostró accesorios con una mezcla entre el maximalismo, la delicadeza y la feminidad.

En horas de la noche, la colección otoño-invierno 2019, que lleva por nombre Siente PB de Punto Blanco, protagonizó el momento con una puesta en escena en la que las pantallas proyectaron el salpicar de una gota de agua, mientras dos estructuras redondas y grandes adornaban el espacio. 

En la pasarela sobresalieron prendas de vestir como pantalones bota tubo, tipo palazzo y camuflados lisos; camisas con mangas englobadas; faldas; buzos con brillo; riñoneras a la cintura y terciadas; sobres de mano; y trajes de saco y pantalón para hombres y mujeres. Adicionalmente, sobresalieron chompas y buzos, entre otras propuestas más osadas que combinaron saco y sudadera. La paleta de colores de esta estuvo inspirada en las vetas minerales de Galerazamba, revelando tonos como el blanco, los crudos y la arena, así como el rosa a dúo con el rojo, y distintas gradaciones del índigo como el mar profundo, más allá de la salina.