Compartir:

Amalia Vergara Paternina comparte con su familia el amor por el vallenato, el bocachico y la cerveza michelada. Comparte también una colección infinita de recuerdos y un tatuaje que lleva grabado en lo más profundo de su ser: la firma de Eduardo José Mercado, su hijo que falleció por cáncer.

Tiene 79 años. En otras circunstancias, tal vez no se habría expuesto a esa máquina intimidante de ruido ensordecedor, pero esa tinta fina que penetró en su antebrazo le dejó en su piel delgada un sello eterno. Una huella indeleble de dolor y amor que abrasa las entrañas de una madre: perder a un hijo.

Dicen que la muerte cobra importancia en la medida que permite reflexionar sobre el valor de la vida. Maya, como es llamada por sus familiares, no creyó probable despedir a Eduardo José, de 54 años y médico de profesión, por el contrario, a su edad, le era más fácil pensar que algún día cedería en la batalla por la vida con Eduardo tomando su mano. Hoy se cumple un mes de su fallecimiento.