La infancia de muchos ‘millenials’ está marcada por el apego a personajes ficticios de series, películas y dibujos animados como ‘Dragon Ball’, ‘Inuyasha’, ‘Aventuras en Pañales’, ‘Doraemon’, entre otras, pero hay un detalle muy particular que queda incrustado en el corazón de aquellos que crecen viendo este tipo de producciones y es la voz de sus protagonistas.
Laura Torres es una de las actrices de doblaje más importantes de América Latina, en su hoja de vida reposa que ha prestado su voz a personajes como Goku niño en la serie de anime ‘Dragon Ball’, Gohan y Gotten en ‘Dragon Ball Z’, Tommy Pickles en ‘Aventuras en Pañales’, Sarah Connor en ‘Terminator: Destino Oculto’, Daria, Nobita en ‘Doraemon’, Shippo de’ Inuyasha’, entre un gran número de personajes de la ficción.
Inicios. La actriz empezó su carrera hace 28 años, confiesa que desde muy niña tuvo curiosidad por hacer doblajes.
Su primer paso lo dio mientras estudiaba Arte Dramático. 'Cuando estaba estudiando me pidieron hacer una audición para un personaje y desde que lo hice pensé que eso era lo que quería hacer por el resto de mi vida', recuerda.
Amor a primera vista. Nunca se imaginó que hacer el doblaje de Goku se convertiría en uno de los trabajos más trascendentales de su carrera. Para ella, el hilo conductor de ‘Dragon Ball’ marcó un antes y un después en su profesión. 'Goku me ha llevado a lugares en los que nunca me imaginé que pudiera estar'. La profesional en doblaje confiesa que desde el instante en el que le presentaron el personaje quedó encantada definiéndolo como un 'amor a primera vista'.
Siente una gran empatía por el protagonista de ‘Dragon Ball’ gracias a su nobleza e inocencia, 'Él es un personaje que ama a sus amigos, es leal y se preocupa realmente por el planeta. Algo hice bueno en otra vida que me dieron la oportunidad de hacer un personaje tan lindo como Goku'.
Acaba de grabar la voz de Sarah Connor para ‘Terminator: Destino Oculto’, película que se estrenará en Colombia el 31 de octubre. Para ella fue una experiencia espectacular o 'padrísima', como dirían en su natal México. No es la primera vez que se ve de frente con este personaje, pues en 1991 se había encargado de ponerle su voz.
'Terminator es una de mis películas favoritas, me gusta muchísimo. La temática es distinta hoy en día, pero fue muy curioso después de tantos años doblar a Sarah Connor. La gente a la que le gusta mi trabajo tuvo que ver mucho con que me eligieran', confiesa.
Estudio. Darle voz a un personaje no es una tarea sencilla. Amerita estudio y un gran compromiso con la profesión, así reflexiona Laura. 'Para esto se necesita ser actor, para atravesar un aparato tan frío como lo es la televisión es importante dar la entrega actoral para que el público te crea lo que estás haciendo.
La artista explica que la ventaja en el doblaje, con respecto al personaje, es que todo está hecho, pero también se convierte en una desventaja porque ya está la guía, teniéndose que adaptar a él, pero buscando la forma de transmitir correctamente las emociones y los mensajes. 'Es importante superar o igualar el trabajo de un actor, vemos por ejemplo profesionales como Robert de Niro o Meryl Streep que hacen labores excepcionales, y darle voz a personajes que ellos hacen amerita compromiso, preparación y respeto'.
Torres recomienda más preparación para los nuevos talentos.
Panorama local. En Barranquilla, a diferencia de México, no existen academias especializadas en doblaje por lo que se dificulta el trabajo para aquellos que quieren dedicarse a esta profesión. Adriana Castellar es una joven comunicadora social y periodista que se reconoce como empírica porque a pesar de que reconocer que en la ciudad hay mucho talento, no se cuenta con las herramientas necesarias para ejercerlo.
Ella tiene claro que para ser un buen actor de doblaje se debe neutralizar el acento y reconoce que en Barranquilla no se ofertan programas para alcanzar este objetivo. 'Para doblar no se requiere solamente la voz, se debe saber actuar y desarrollar una serie de habilidades que solo son posibles desarrollar con dedicación y estudio', coincide Castellar.
Metida en el personaje. El compromiso de Laura con sus personajes es tan fuerte que recuerda una situación que vivió después de terminar una jornada laboral en la que descubrió que su carro estaba dañado y le tocó pedir un taxi.
'Un día estaba grabando desde las 8:00 de la mañana hasta las 9:00 de la noche. Cuando terminó la jornada fui al parqueadero por mi carro, pero encontré que estaba dañado y me tocó pedir un taxi. Después de un rato de espera, un guardia del edificio me informó que mi servicio había llegado, le dije ‘bueno’, y me miró extrañado. Cuando me monté al taxi y le di la dirección al conductor, hizo el mismo gesto que el guardia y ahí fue cuando caí en cuenta que estaba hablando todavía como Goku. Le pedí disculpas al chofer y jocosamente me respondió ‘menos mal me explicó todo porque pensé que estaba poseída’, no paramos de reír.
Cuidado de su voz. La rutina que tiene Laura para cuidar su voz consiste en hacer ejercicios de vocalización todas las mañanas antes de salir de su casa, los hace en su habitación o en la ducha porque para ella ya es una costumbre de todos los días. Las gárgaras de agua con sal marina y vinagre de manzana también hacen parte de su rutina de cuidado. No tiene una alimentación especial y come lo que le gusta. Curiosamente aunque es mexicana no consume mucho chile o ají picante, como se llama en Colombia.
Campo de doblaje. Laura es sincera al reconocer que para el resto de la comunidad latina es una desventaja que casi todas las academias de doblaje estén en México. Además advierte que no se puede confiar en las llamadas 'escuelas de garaje'.
'Sería bueno armar en Barranquilla un diplomado con responsabilidad, no se le puede decir a una persona que realiza este estudio por 8 horas que al terminarlo ya puede salir a doblar en una película'.
Terreno difícil. Laura confiesa que los nuevos talentos se enfrentan a un medio hostil cuando no cuentan con las herramientas necesarias para ejercer de manera óptima la profesión.
'Soy honesta y tengo que reconocer que no es fácil. En mi caso yo soy muy estricta cuando dirijo, precisamente por el respeto que le tengo a mi trabajo', afirma. La actriz concluye con que está en desacuerdo con las personas que ejercen de manera improvisada la profesión y reitera su llamado a capacitarse y respetar el trabajo de los actores de doblaje.