Un toro que brama rodeado de una multitud extasiada que estalla en júbilo, en medio del licor, porros y fandangos son ingredientes de un escenario cotidiano en los pueblos del Caribe: sus fiestas populares.
En la fiesta no existe la aridez de la pobreza, no existen las penas, ni las expiaciones, ni la explotación del hombre sobre el hombre, no existe el mañana; solo el goce, solo la alegría, solo el síntoma más inescrutable de que hay vida.
Este fenómeno quedó plasmado en la obra de dos barranquilleros que compiten en el Festival Internacional de Documentales de Amsterdam IDFA 2019, en la categoría Mejor Cortometraje Internacional con el documental Arde la tierra.
La cinta, que tendrá su estreno mundial el 23 de noviembre en la capital de Holanda, está en liza con doce títulos como Breakfast in Kisumu (Reino Unido, Kenia, Sudáfrica), The Circle (Reino Unido), The Jump (Francia), A legacy of horses (Suecia), Mizuko (Estados Unidos, Japón), Quebramar (Brasil), Selfie (España), entre otros.
El director Juan Camilo Olmos Feris y la productora y guionista Diana Lowis retrataron el derroche de libertad con el que los pobladores de municipios de la región viven las corralejas, una celebración de herencia española arraigada con fiereza en la cultura popular.