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Que exista un día internacional dedicado al inodoro puede parecer una broma. Quizás, para la mayoría, resulta impensable que en algunas poblaciones el acceso al saneamiento básico es un bien casi inalcanzable.

No obstante, en la actualidad, 4.200 millones de personas viven sin servicios sanitarios seguros, según cifras de la Organización de las Naciones Unidas.

Un baño es mucho más que un lugar en el que las personas hacen sus necesidades fisiológicas. Es un espacio que usado de forma adecuada puede facilitar la salubridad y evitar la transmisión de enfermedades; pero, sobre todo, es un 'salvavidas', un protector de la dignidad humana.

La conmemoración fue reconocida oficialmente en 2013 por los Estados miembros de la ONU y está orientada a alcanzar uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: saneamiento para todos en 2030.

La iniciativa insta a los países a que traten como una prioridad la promoción de la higiene, la ejecución de obras que provisionen servicios eficientes de alcantarillado, depuración y reutilización de las aguas residuales dentro del marco de la gestión de aguas.

El saneamiento gestionado de manera segura está relacionado con instalaciones sanitarias higiénicas —no compartidas con otras viviendas—, donde los residuos estén separados del contacto humano y su eliminación permita que se transporten por el alcantarillado a estaciones depuradoras de aguas residuales para proteger la salud y el medio ambiente.

El Día del Atún, el Día Mundial de las Abejas, el Día Mundial de las Estadísticas son algunas de esas celebraciones que parecen poco importantes, pero tienen una función vital para el desarrollo y el cuidado del planeta.

¿Sabía que?

•Unos 673 millones de personas no tienen acceso a ningún retrete.

• Se estima que hay más de 430.000 muertes por diarrea anuales por falta de saneamiento, además de ser un factor de enfermedades (gusanos intestinales, tracoma y esquistosomiasis).

• Alrededor de 297.000 niños menores de 5 años mueren cada año de diarrea por falta de agua potable, saneamiento y/o higiene de las manos.

• Los menores de 5 años que viven en países afectados por conflictos tienen casi 20 veces más probabilidades de morir por enfermedades diarreicas causadas por la falta de agua potable, saneamiento e higiene, que por la violencia.

• La pérdida de productividad por enfermedades relacionadas con el agua y el saneamiento cuesta a muchos países hasta el 5% del PIB.