Durante una charla ofrecida en el Colegio Hebreo Unión, el arquitecto Jaime Cortissoz Cabrera, nieto de Ernesto Cortissoz, uno de los ocho socios fundadores y primer presidente de la Sociedad Colombo Alemana de Transportes Aéreos, Scadta, fundada el 5 de diciembre de 1919 en Barranquilla, dictó una charla sobre la vida y obra de su abuelo, enfatizando en su gran aporte a la aviación en Colombia.
Cortissoz Cabrera contó cómo sus ancestros llegaron al país como inmigrantes judíos sefarditas provenientes de Curazao y cómo se conformó el hogar de Jacob Cortissoz Jesurum-Pinto y Julia Álvarez-Correa, del cual nacieron catorce hijos, siendo Ernesto el quinto. Luego de haber estudiado el bachillerato en Alemania y de haber aprendido idiomas en diferentes ciudades europeas, regresó a Barranquilla. Ernesto Cortissoz se casó con Esther Rodríguez y tuvo cinco hijos: Enrique, Clara, Cecilia, Ernesto y Fernando. El 5 de diciembre de 2019 fundó en sociedad Scadta y con dos aviones se inició la aviación comercial en Colombia y América.
El arquitecto explicó que durante su vida, Cortissoz Álvarez-Correa se dedicó a promover el proyecto de la solución hidráulica de Bocas de Ceniza y que en 1924, mientras su abuelo sobrevolaba arrojando volantes que promovían dicho proyecto, el avión se precipitó a tierra, causando la muerte de todos los tripulantes, a los cuales, en su honor, se erigió un monumento, el Águila, en el Parque Los Fundadores de la aviación.
