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El sonido inconfundible de la flauta de millo se convirtió en el protagonista principal de la primera cumbre de cañamilleros que se realizó en la Casa Museo Simón Bolívar en Soledad.

La jornada académica tuvo como invitado especial al cañamillero más emblemático del Caribe, el maestro Pedro Ramayá Beltrán.

'Me siento muy contento que me hayan tenido en cuenta, por eso agradezco a la alcaldía por invitarme y ojalá me sigan invitando todos los días para venir todos los días', expresó el maestro.

Los cañamilleros del departamento del Atlántico y de la Costa norte colombiana, que asistieron al acto, escucharon atentamente a Ramayá, quien les compartió experiencias y dio consejos.

'Ser millero no es fácil, ser millero es tenerlo en la mente y poderlo definir. El millero es una persona que se crió pajareando, pajareando en mi tierra es espantar los pájaros para que no se coman el maíz. De ahí nació mi música, porque siempre cantaba e inventaba cosas y hoy soy un compositor de la cumbia y estoy contento realmente y seguiré contento', aseguró en medio de risas.

Expositores conocedores del magistral arte que proviene de la caña de millo y que es el responsable de poner a bailar al son de la cumbia a todos los colombianos, presentaron sus ponencias con el fin de trabajar por la preservación de la misma.

La programación de la cumbre contó con la presencia del alcalde este municipio, Joao Herrera; la primera gestora, Alba Olaya, y la secretaria de Cultura, Katyna Pugliese, quien explicó que este es el inicio de un trabajo para salvaguardar este elemento musical.