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Desde hace tres años, Margarita Rosa Rodríguez visita hospitales y comunidades vulnerables. Su misión, desde que educó a sus hijos, es llevar aliento a las personas que más lo necesitan. Por ese motivo, se alistó como voluntaria de la Cruz Roja y como parte del equipo de las Damas Grises. 

'Hacer parte de la Cruz Roja te cambia la vida. Las personas no se dan cuenta de lo privilegiadas que son, basta con recorrer un hospital para saber que la salud lo es todo. Estoy agradecida de ser voluntaria. La Cruz Roja es la vocación de servir', manifestó.

Hoy se celebra el Día Internacional de los Voluntarios, una fecha designada por la Asamblea General de las Naciones Unidas que busca crear conciencia de la importancia de los voluntarios. Además, tiene el objetivo de exhortar a los países a que insten 'a personas en todas las condiciones sociales a ofrecer sus servicios, tanto dentro de su propio país como en el extranjero', cita la organización. 

En el Atlántico, la Cruz Roja cuenta con más de 220 voluntarios que trabajan en diferentes programas misionales para el beneficio de las poblaciones vulnerables.

'Como damas grises vamos a dar amor y alegría aun en medio de la dificultad', agregó Rodríguez. 

Steven Martínez ingresó a la Cruz Roja cuando hacía séptimo grado del colegio, hace doce años. 

El chico introvertido que en esos años prefería no hablar en la escuela, en la actualidad lidera programas de la entidad orientados a la juventud. 

'Era muy tímido. Ahora puedo dirigirme sin miedo a grandes públicos. Me siento muy honrado de portar el uniforme de la Cruz Roja, pienso que esta es una experiencia que puede cambiar la vida a cualquier persona. Ese contacto cercano con la comunidad es una confianza que no tiene precio', dijo. 

Margarita De la Ossa, socorrista, tiene 12 años en la organización. 

Explica que su trabajo como voluntaria consiste en 'aliviar el sufrimiento humano', en cualquier forma en que se presente.

Margarita es enfermera de profesión. Estuvo en Haití como socorrista después del terremoto, y cuando se rompió en el Atlántico el Canal del Dique también prestó ayuda a quienes lo necesitaban. 

En la actualidad trabaja con un proyecto de atención integral al migrante venezolano con situación VIH liderado por el médico infectólogo Roberto Vásquez.

'Esta atención comprende medicina general, médico infectólogo, exámenes específicos para el virus, tratamiento con nuestro socio Aid For Aids una agencia que entrega tratamientos por 1 año a estas personas y atención psicosocial', agregó De la Ossa, destacada como una de las mejores voluntarias del país.