Dos adolescentes hacen posible que el nombre de Diomedes Díaz Maestre, ‘El Cacique de La Junta’ se perpetúe por siempre y lo expresan de la mejor manera, con versos.
Todo pasa en la tierra donde nació el cantor campesino quien con el paso del tiempo llevó la bandera de la música vallenata a la cúspide a través de su talento innato. Todavía está latente cuando con efusividad cantaba versos del alma. 'Ay el 26, del mes de mayo, nació un niñito en el año 57, y allá en La Junta fue bautizado, y hoy se conoce con el nombre de Diomedes'.
Los niños, Argenis Iguarán Fernández y Luis Fernando Maestre Vega, de 13 y 11 años, respectivamente, son verseadores y guías turísticos que van metiendo a los visitantes en ese mundo guajiro lleno de las vivencias de Diomedes Díaz que se calcan a través de versos, cantos y lugares comunes donde el inolvidable artista nació y vivió por muchos años.
Al llegar a La Junta, La Guajira, Argenis y Luis Fernando, dan la bienvenida a los turistas con versos, y en esta ocasión por varias horas estuvieron acompañados por la primera Reina Menor del Festival de la Leyenda Vallenata, Alexandra Maciel Gómez de la Ossa, quien con su acordeón llamó más la atención.
Siento mucha alegría
que hayan tomado esta ruta
bienvenidos a La Junta,
la tierra de Diomedes Díaz.
La Junta si es importante
es bendecida por Dios,
aquí fue donde nació
el papá de los cantantes.
Después de versear cerca a la imagen de la Virgen del Carmen, al lado de la iglesia del pueblo, se dirigieron a la casa de la famosa ventana marroncita, esa donde Diomedes le pidió a su acordeonero Elberto ‘El Debe’ López, interpretara a su linda morenita tres canciones 'bien bonitas'.
Los niños volvieron a versear produciendo la alegría de los turistas, teniendo la presencia de la protagonista Patricia Acosta, quien en su casa tiene una serie de fotografías y cuenta la historia de sus amores con Diomedes Díaz.
Como pueden ver ustedes
en esta tierra bonita,
la ventana marroncita
donde se inspiró Diomedes.
Fue en esa ventana hermosa
yo lo digo y me engalana,
ahí es donde se asomaba
la linda Patricia Acosta.