Estereotipado durante mucho tiempo como un club masculino por sus letras jactanciosas y la cosificación de las mujeres, el mundo del rap ha visto surgir en los últimos años a un grupo de estrellas femeninas que reclaman su espacio.
En la última década se alzaron talentos diversos en las filas del hip hop, con mujeres que buscaron evitar viejos adagios sobre lo que vuelve a sus actos comercializables y con Internet abriendo nuevas vías hacia el estrellato.
Las mujeres fueron un factor importante en los años formativos del rap -con protagonistas como Salt-N-Pepa, MC Lyte, Foxy Brown, Lil Kim, Lauryn Hill, Missy Elliott y Queen Latifah- y prepararon el escenario para las futuras generaciones dejando marcas indelebles en el ADN del hip hop.
Pero si en la década de 1990 las mujeres se abrieron paso para brillar, en la de 2000 fueron dejadas de lado, con los sellos intentando sobrevivir mientras las descargas ilegales de música comenzaban a cambiar las reglas.
'La industria cayó en picada. Y cuando se trataba de reducir los costos de todo, por supuesto que las mujeres fueron las que más lo sintieron', dijo Kathy Iandoli, cuyo reciente libro 'God Save The Queens' detalla la trayectoria de las mujeres del rap.
A lo largo de los años ochenta y principios de los noventa, decenas de raperas firmaban con las principales discográficas en cualquier momento, pero para 2010 el número rondaba las tres, según el documental 'My Mic Sounds Nice: The Truth About Women in Hip Hop'.
Las mujeres que lograron llegar fueron encasilladas como hipersexuales o letristas duras, y la industria a menudo las enfrentaba entre sí, perpetuando la idea de que solo podía haber una reina del rap a la vez.