Como Diomedes no hay otro, eso nunca nacería, y si nace no se cría y si se cría se vuelve loco. Estas eran las palabras del Cacique de la Junta para hacer referencia a las particularidades que lo hacían destacarse entre todos los artistas vallenatos que competían para ser el favorito de la fanaticada, palabras que aún sus seguidores repiten sin importar la ocasión. Rafael Santos tiene claro el legado que forjó su padre durante sus 33 años de carrera artística y no le tiembla la voz para manifestar el compromiso que tiene consigo mismo, su familia y los diomedistas. 'Soy el líder de mi dinastía y por eso mis tareas son mantener vivo nuestro legado, ayudar a todos mis hermanos, a los 22, en lo que pueda, para que salgan adelante y dar un buen ejemplo'.
De igual manera, el intérprete enfatiza que 'el vallenato está pasando por un momento difícil porque hace rato no se graban canciones como las de antes' y que para él y sus hermanos 'interpretar la música como papá nos enseñó es un solo estilo y por eso no podemos dejar de lado de donde venimos porque nos perdemos para donde vamos'. Además, destaca que en sus presentaciones, interpretaciones y composiciones trata de llevar 'un buen mensaje' porque lo aprendió de su papá, 'cantar con el corazón, de manera transparente y entregando el alma y así lo plasmamos en este tema'.
Desde el año pasado el boyacense Julián Ricardo Mojica Galvis completa la fórmula musical de Rafael Santos. El acordeonero se alzó como Rey Vallenato en mayo del 2018 y en septiembre de ese mismo año en su natal Paz del Río le rindieron homenaje con un monumento. El intérprete vallenato señala que el talento de Mojica 'habla por sí solo' y que cuando se presentó la oportunidad de unirse no lo pensó dos veces, pues vio que era noble, sencillo e indudablemente un excelente artista.
'A la gente le cayó muy bien la unión y lo aceptaron desde un principio, a pesar de que no nació en tierras vallenatas. Creo que esto se debe a la confianza que a través de los años el público ha depositado en mí y saben que no los voy a defraudar con una unión que no le aporte al folclor', manifiesta el hijo de Diomedes sobre la reacción de su fanaticada a esta dupla vallenata.
A finales del año pasado, Rafael Santos y Julián Mojica presentaron su primer tema musical titulado Lo que quiero, de la autoría del maestro Iván Calderón, el cual grabaron en la ciudad de Medellín. 'Decidimos trabajar allá para cambiar de ambiente. Muchos pensarán que Rafa se volvió romántico y va a cantar agigantado (risas), pero la idea es tratar de oxigenar el concepto y buscar horizontes que te puedan enriquecer el conocimiento', expresa el cantante sobre la canción cuyo video musical ya acumula más de 250 mil reproducciones en YouTube.
La dupla vallenata
Julián Mojica nació en Paz del Río, Boyacá, el 4 de mayo de 1984, y aunque parezca raro que una persona no nacida en la Costa interprete vallenato, él se inició en este género desde muy pequeño, por su amor al acordeón y gracias al Festival Vallenato que tiene lugar en este departamento desde hace más de 30 años. En el año 2010 participó por primera vez en el Festival Vallenato de Valledupar en la categoría Profesional y así lo hizo consecutivamente hasta el 2018 cuando se alzó como Rey Vallenato.
Sobre cómo llegaron a trabajar juntos, el acordeonero recuerda que 'a Rafael le sugirieron que me llamara y yo acepté sin pensarlo, aunque musicalmente nos conocíamos desde antes, pues habíamos compartido tarimas y parrandas'. Por otro lado, Rafael Santos destaca la versatilidad de Julián, que 'no le tiene miedo a experimentar nuevos ritmos sin perder la esencia'. El músico, por su parte, resalta la capacidad vocal y la experiencia de Rafael, además del carisma que tiene con el público y cómo lo aclaman en tarima.
