La escuela de samba Viradouro fue elegida este miércoles campeona de los desfiles del carnaval de Río de Janeiro, por su sentido y vistoso homenaje a las mujeres negras de un Brasil marcado por la esclavitud.
Sin esperar que el resto de las notas fuesen leídas, los miembros de la escuela, subcampeona en la edición pasada, estallaron en lágrimas, abrazos, gritos y risas en la Plaza de la Apoteosis, donde los jueces realizan la votación en función de nueve criterios.
Entre estos criterios figuran el encabezamiento de la formación, la batería, los carros alegóricos, la evolución de la puesta en escena y la armonía de los desfiles que reúnen a más de 3.000 participantes.
Se trata del segundo título que Unidos de Viradouro alcanza en el tradicional desfile desarrollado en la avenida Marqués de Sapucaí del Sambódromo carioca. El título anterior lo logró en 1997.
Los desfiles de este año estuvieron marcados por una alta dosis de crítica social y política.
Un año después de la asunción del ultraderechista Jair Bolsonaro al poder, las coloridas ‘escolas’ desfilaron por los 700 metros del Sambódromo criticando a viva voz el racismo, la homofobia, la intolerancia religiosa y los ataques al medioambiente y a los pueblos indígenas.
'Viradouro de alma lavada' fue el nombre del ‘enredo’ o tema con el que la escuela campeona rindió un homenaje a la resistencia de mujeres esclavas en este país donde la esclavitud perduró hasta fines del siglo XIX.
En la primera carroza, una sirena negra con una larga cola dorada nadaba en un acuario de 7.000 litros de agua mineral.
La sirena era Anna Giulia, la única mujer negra en el equipo brasileño de natación sincronizada.
Mangueira, que en 2019 fue campeona con un desfile que rindió homenaje a la concejal negra Marielle Franco, asesinada un año antes, quedó este año en sexto lugar. Su samba enredo, que había generado pedidos de prohibición por parte de iglesias cristianas conservadoras, mostraba a Jesús negro nacido en una favela, con figura de mujer o con sangre indígena y portador de un mensaje de tolerancia.
Académicos de Grande Río se posicionó este año en segundo lugar, por décimas de puntuación en una de las nueve categorías de desempate: la de evolución de la procesión carnavalesca.
La ahora escuela subcampeona escogió también un tema religioso, contando la vida de un líder histórico del candomblé, Joãozinho da Gomeia.
El babalorixá (sacerdote en esa religión de raíz africana), fallecido en 1971, rompió esquemas dentro de su propia comunidad y ayudó a popularizar el candomblé en otras camadas de la sociedad, tornándose un símbolo de tolerancia religiosa. El tercer lugar fue para Mocidade Independente, con una muestra de la trayectoria de la cantante negra Elza Soares, que se sobrepuso a la pobreza, al racismo y a la violencia de género para construir una carrera multipremiada y que, a sus 89 años, sigue siendo un ícono de la lucha feminista.