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Varios de los principales restaurantes de Barranquilla se unieron en una iniciativa para llevar sus platos a domicilio, después de que el alcalde Jaime Pumarejo restringiera de manera temporal las actividades en los establecimientos. Usando el numeral #TeLoLlevamosACasa los negocios decidieron salirle al paso a los impactos que ha generado el Covid-19 en su estabilidad económica.

Andrés Guerra, propietario de Sabina y el bar El Bombín, explicó que la iniciativa surgió a raíz de una reunión adelantada por los dueños de los restaurantes más importantes de la ciudad.  

'Es una medida para tratar de apalancarse y lograr algunas ventas. Para aguantar lo que más se pueda', indicó Guerra. 

Los representantes del sector gastronómico son conscientes de que esta iniciativa no reemplazará el nivel de ingresos de los restaurantes, pero es una manera de aminorar las pérdidas y al menos sostener sus nóminas.

Guillo Mendoza, chef de Nena Lela Trattoria, en la reunión que adelantaron los cocineros y dueños de restaurantes prometió a los barranquilleros que seguirán degustando los platillos de sus establecimientos. 

'No nos vamos a quedar sin trabajo y ustedes van a poder seguir comiendo bien. En un solo bocado está la salvación. Ayúdennos a seguir dando industria a esta ciudad'.

Por su parte Andrés Guerra también se refirió al documento emitido por la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodres) en el cual se le solicitará al Gobierno nacional que se implementen una serie de medidas para mitigar el impacto negativo que sufre el sector por consecuencia del nuevo coronavirus.

Magni Montero, directora ejecutiva del capítulo Atlántico de dicha agremiación afirmó que los miembros de Acodres, al analizar las disposiciones que se estaban adoptando a nivel internacional, decidieron adelantarse y solicitar al presidente Duque que declare la emergencia económica. 

'Lo hacemos con el fin de que puedan tomar las decisiones pertinentes que ayuden a mitigar el impacto del Covid-19 en el sector', indicó.

Según lo expresado por Montero, se le solicitará al primer mandatario, con el que se reunirán hoy a las 10:00 de la mañana los delegados en Bogotá, que considere adoptar un paquete de medidas que solventen el cese de operaciones sin eliminar empleos. 

Las peticiones van desde el otorgamiento de créditos hasta el congelamiento de arriendos. También se contempla el aplazamiento de parafiscales y reducción del impuesto al consumo del 8% al 5% por un periodo de 30 meses.

La directora ejecutiva del capítulo Atlántico afirma que este sector es uno de los que más genera empleo, permitiendo que cerca de 500 mil colombianos accedan a trabajos formales. Montero también reconoció que dentro de las recomendaciones emitidas por el Gobierno existían controles difíciles de cumplir. 'Por ejemplo, si una pareja va a un restaurante no van a querer sentarse en mesas diferentes. Por eso muchos nos acogimos a la medida de no atender personal en los restaurantes'.

La asociación también se refirió al hecho de garantizar el trabajo de sus colaboradores. 'Les vamos a adelantar las vacaciones, nosotros entendemos sus necesidades y por eso le pedimos al Gobierno que nos blinde para mitigar el impacto económico'. 

Cabe resaltar que estas medidas acogen a todo el sector gastronómico a nivel nacional.  

En un comunicado emitido por esta agremiación, se resalta que 'entre más rápido se implementen las medidas de contención, habrá mayor oportunidad de recortar el tiempo de crisis'.

En la cocina de Sabina

El chef Elvis Hernández, indicó que el tema de seguridad con los alimentos en la cocina de Sabina se reforzó a raíz de lo que sucede en la actualidad con el coronavirus. 'Estamos aplicando las medidas pertinentes para llevar un producto delicioso y seguro para quien lo pide'.

Ahora, además de lavarse bien las manos para preparar cualquier platillo, el personal que labora en la cocina está implementando el uso de gel antibacterial, previo a ponerse guantes antes de manipular cualquier alimento. Como es habitual siguen utilizando tapabocas.

Hernández confía en que la salida propuesta por Acodres le garantice el sustento para su hogar y el de los 28 empleados que trabajan con él en Sabina y el bar El Bombín. 

Elvis confiesa que también tiene otra razón poderosa para seguir manteniendo sus comidas al 110 por ciento de calidad, frescura y seguridad. En mes y medio nacerá su segundo hijo, y tiene la esperanza de que de aquí a ese tiempo haya pasado la crisis del nuevo coronavirus y Sabina, como los demás restaurantes en Barranquilla, continúen por el camino de la prosperidad y el buen sabor que los caracteriza.