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Este martes a las 11:59 de la noche empezará a regir la cuarentena. Serán, hasta el momento, 19 días los que estaremos en casa y, si no nos preparamos mental y físicamente, el sedentarismo y la ansiedad harán de las suyas.

La nutricionista Dayanna Castillo explica que en estos días la autorregulación a la hora de comer juega un papel fundamental para no subir de peso.

Según Castillo, el cuerpo tiende a controlar su apetito. No desconoce que se pueda llegar a presentar algún episodio de ansiedad y se busque algo de comer en la nevera, pero se debe empezar a gestionar el autocontrol.

'Si nosotros disminuimos nuestra actividad estando encerrados en casa y no nos movilizamos como usualmente lo hacemos, el cuerpo puede llegar a pedir mucho menos comida'. Según Castillo podrían darse situaciones en las que no se sienta mucha hambre.

La especialista recomienda que adaptemos nuestros hábitos alimentarios a esta inédita condición. Según ella, empezando por reducir las porciones de comida.

'Hay que consumir menos porciones basadas en carbohidratos. Debemos mantener buenas fuentes de proteína y grasas saludables (aguacates, nueces, aceite de oliva, entre otros).

Castillo advierte que ha notado cómo la gente está empezando a variar su alimentación enfocándose en los llamados snacks, muchos de ellos altamente procesados.

'La idea no es recurrir todo el tiempo a este tipo de alimentos. Debemos consumir dos o tres comidas de calidad para no estar picando todo el tiempo'.

Una buena idea es buscar la forma de acceder a alimentos económicos y saludables como frutas y vegetales. 'Comer más vegetales nos puede ayudar a saciar y bajar más las porciones'.

Reconoce que no todos pueden aplicar las mismas fórmulas a la hora de reducir la cantidad de alimento consumido al día porque cada organismo se comporta de manera diferente. También aclara que esto varía según las actividades que se desarrollen en el hogar.

Otra de las estrategias que plantea es la de suprimir, con el acompañamiento de un nutricionista, una de las comidas del día. Esta recomendación es basada en la dinámica de que muchas personas pueden sucumbir ante la rutina del sedentarismo.