'Mamá saltó y no volvió más', fueron las palabras de Josey Hollis Dorsey, hijo de la actriz Naya Rivera, luego de ser encontrado solo en un bote que alquiló la intérprete de Santana López.
La actriz de Glee está desaparecida desde el miércoles, luego de haber organizado un paseo en bote al lago Piru, ubicado en el Bosque Nacional Los Padres, en las montañas Topatopa de California.
Hasta el cierre de esta edición, el cuerpo de la artista de 33 años seguía sin ser encontrado. Las autoridades ya descartan posibilidades de hallar con vida a Naya, que ahora se suma a la lista de incidentes trágicos que rodean a los protagonistas de Glee, la producción de Ryan Murphy.
Antes de desatar la preocupación de los seguidores de la serie por su desaparición, Naya protagonizó un caso de violencia doméstica. En 2017 su entonces esposo, el también actor Ryan Dorsey, la acusó de haberlo agredido en plena calle.
El maltrato quedó evidenciado en unos videos que Dorsey le compartió a los policías la noche de los hechos. Cabe resaltar que el también actor es el padre del pequeño Josey.
Muchos creyeron que la marca de 'la maldición de Glee' para Rivera había sido el incidente con su ex pareja.
Toda esta leyenda detrás de la producción que se emitió por el canal Fox del 2009 al 2015, y que tuvo seis temporadas, empezó con la muerte, en 2013, de uno de sus protagonistas, Cory Monteith. El actor canadiense interpretaba el papel de Finn Hudson.
Cuando todo parecía indicar que ya estaba superando su adicción a las drogas, el 13 de julio de 2013 sus fans se encontraron con la noticia de que el intérprete de Finn había sido encontrado sin vida en la habitación de un hotel en Vancouver, Canadá.
El hallazgo se dio porque el actor de 31 años debía pagar la habitación del hotel esa mañana. Al no presentarse a realizar la cancelación, el personal del establecimiento decidió ingresar al cuarto, fue entonces cuando lo encontraron sin signos vitales tirado en el suelo en posición fetal.
El 16 de julio las autoridades le confirmaron a la opinión pública que Monteith había fallecido producto de una sobredosis de alcohol y heroína.
Este hecho golpeó fuerte a Lea Michele, su novia y quien hizo el papel de Rachel en la serie. Su amor traspasó los límites de la ficción.
Luego de la muerte del actor, Michele sufrió durante un año un cuadro depresivo y ha presentado a lo largo de este tiempo algunos quebrantos en su salud mental.
Para esta actriz y cantante las cosas no han salido nada bien. Las dos producciones discográficas que ha lanzado, Louder en 2014 y Places en 2017, han resultado, según la crítica estadounidense, en rotundos fracasos.
En las últimas semanas el nombre de Lea Michele ha estado en la palestra pública tras conocerse denuncias en su contra por racismo y violencia en el set de grabación.
En 2015 otra devastadora noticia para los seguidores de Glee protagonizaba los principales medios de entretenimiento del mundo. El actor Mark Salling, quien interpretaba a Noah Puckerman, se quitó la vida.
El cuerpo de Salling, de 35 años, fue encontrado colgando de un árbol cerca de su casa en Sunland, en el Valle de San Fernando, el 30 de enero de 2015. Las autoridades reseñaron que el actor y músico había muerto de asfixia por ahorcamiento.
En ese momento el actor se encontraba enfrentando un proceso judicial tras hallársele en su poder cerca de 50 mil fotos y 600 videos de pornografía infantil. De haber sido declarado culpable, Salling hubiese tenido que ir a la cárcel y enfrentar varias décadas de prisión.
Anteriormente, en 2013, el intérprete de ‘Puck’ fue acusado de agresión sexual por su entonces pareja Roxanne Gorzela. Dicha acusación puso en evidencia algunos episodios con comportamientos violentos por parte del actor. Uno de esos testimonios lo contó la hoy desaparecida Naya Rivera.
Las muertes y sucesos trágicos no quedaron enmarcados solo para los protagonistas de la serie. Una de las asistentes de producción y hermanastra de Julia Roberts, Nancy Montes, se quitó la vida en 2014 tras sufrir un fuerte cuadro de depresión.
Glee es una de las producciones más exitosas de la televisión contemporánea, pero el éxito parece haber sido inversamente proporcional al destino de varios de sus protagonistas.