Compartir:

Para el desaparecido cantautor Martín Elías Díaz Acosta la muerte era algo natural y por eso hablaba de ella de manera constante con su círculo más cercano. Así lo afirma Juan Manuel Cuello, su baterista y amigo, quien en reiteradas ocasiones le tocó escuchar las reflexiones que hacía el joven artista acerca de la parca.

'Él muchas veces nos habló sobre la muerte, pedía que no lo lloraran, sino que lo recordaran con alegría. No entiendo cómo un hombre tan joven (tenía 26 años) se la pasaba hablando de la pelona. Decía que el día que partiera de este mundo nos iba a hacer mucha falta y que lo íbamos a llorar mucho, eso me dejaba frío. También nos pidió que le armáramos una tarima y lo despidiéramos con La doctora, que era su canción favorita. Esas cosas aún no me caben en la cabeza', explicó en diálogo con EL HERALDO este músico vallenato que acaba de ser presentado por Diego Daza como nuevo integrante de su agrupación.

‘JuanMa Drumms’, como se le conoce artísticamente a este baterista, lo recuerda hoy cuando se conmemoran cuatro años de su dolorosa partida como un hombre noble, dispuesto a ayudar no solo a sus amigos, sino a cualquier persona del común. 'Así como muchas veces me regaló cosas a mí, también lo vi hacer lo mismo con personas de la calle, no se me olvida una anécdota que ocurrió en Barranquilla luego de un toque. Lo vi quitarse unos zapatos marca Salvatore Ferragamo que costaban como tres millones de pesos y entregárselos a un méndigo, el tipo se quitó las chancletas y se los llevó de una (risas). Martín tenía un don de gente increíble, era una persona muy noble.'