Pocas experiencias se igualan a la primera cita entre dos personas que se están conociendo. Al ser el momento en que confluyen el interés naciente, la necesidad de observar el comportamiento, la oportunidad perfecta para resolver las dudas y determinar si la persona es digna o no de una oportunidad de cara al plano amoroso, hacen de ese momento una oportunidad única para alimentar la llama del amor.
Teniendo en cuenta que cuando uno está conociendo a una persona nueva todo comunica, la elección de un buen lugar, la ropa de vestir que se utiliza, y cómo se abordan ciertos temas, son señales que permiten a uno y otro comprender las intenciones detrás del encuentro.
Si la pareja confluye en el mismo sentimiento, es posible que el encuentro pueda incluir algún detalle íntimo, desde sujetar la mano en una calle oscura hasta un beso apasionado o tal vez algo más. Pero un aspecto que ha generado debate en los últimos días a través de redes sociales, gira en torno a un aspecto no menor: ¿quién debe pagar la cuenta?