En el cine existen solo cuatro festivales internacionales de primer nivel: Cannes, Berlín, Venecia y San Sebastián. Por ende, tener participación colombiana en uno de ello es, ha sido y siempre será un hito.
La clasificación de los eventos fue dispuesta hace años por la Federación Internacional de Asociaciones de Productores (FIAPF), que los colocó en cuatro escalones: Competitive Feature Film Festivals (Clase A), Competitive Specialised Feature Film Festival (Clase B), Non-competitive Feature Film Festival (Clase C) y Documentary and Short Film Festivals (Clase D).
Así, en el trasegar de los años únicamente cuatro directores colombianos han sido laureados en los circuitos de élite anteriormente mencionados. Se trata de Víctor Gaviria en Cannes y San Sebastián; Sergio Cabrera y Ciro Guerra en Venecia y Spiros Stathoulopoulos en Berlín.
Con esto, el sello nacional en estos espacios destinados a lo más selecto del séptimo arte sigue aumentado, pero esta vez con un aroma especial, con aroma de mujer. Laura Mora, cineasta antioqueña, se une a la lista de los cineastas del país con cintas presentadas en los festivales clase A.
De esta manera, la realizadora se convierte en la primera mujer colombiana en lograr exponer su título en uno de estos y específicamente lo hará en San Sebastián con ‘Los reyes del mundo’, que estrenará en el encuentro español.
Posteriormente, la cinta llegará a las salas de cine de Colombia el 6 de octubre tras haber sido seleccionada como la más reciente merecedora del premio del Estímulo Integral del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico.
El filme se centra en contar la historia de Rá, Culebro, Sere, Winny y Nano, cinco chicos de la calle de Medellín, cinco reyes sin reino, que tras recibir una carta de la oficina de restitución de tierras, notificando la devolución de terrenos que fueron arrebatados a la abuela de Rá, deciden emprender juntos un viaje con la promesa de por fin cumplir un sueño: tener un lugar en el mundo para ellos mismos donde ser libres, donde estar a salvo, donde construir su propio reino.