Compartir:

Antes de debutar en la música como cantante, el barranquillero Abel Cantillo ya había ganado mucha experiencia dentro de este campo desde su faceta como empresario. Durante una década había acompañado los procesos de expansión de referentes de este género como: Silvestre Dangond, Álex Manga y Elder Dayán Díaz, heredero musical de Diomedes Díaz.

Este Psicólogo también ha trabajado con la musicoterapia en procesos de reintegración social con jóvenes, encontrando nuevos propósitos con las notas musicales, sin embargo, ahora se lanza como cantante cumpliendo su sueño de ser un artista.

En la cristalización de este sueño lo acompaña el acordeonero sincelejano Ruffy Barrios quien también tiene gran recorrido en el ámbito musical. Juntos prometen ser la dupla perfecta para la nueva generación del vallenato.

Su primera grabación como dupla vallenata es ‘Amiga’, sencillo que en palabras de Abel Cantillo 'cuenta la historia de un amor imposible y el cortejo de un hombre enamorado para conseguir el corazón de la chica de sus sueños, expresa la ilusión y romanticismo del vallenato de antaño, contrastado con la estructura diferencial de la nueva ola'.

Es precisamente esta mezcla entre lo sentimental y el sonido moderno, la bandera que quieren ondear por lo alto estos jóvenes que reconocen que con disciplina y esfuerzo se pueden ganar un espacio destacado entre las agrupaciones que llevan el vallenato por todos los rincones del planeta.