Con el año nuevo Chino, que inicia este 22 de enero, llega el conejo de agua. De acuerdo con la astróloga Ludovica Squirru Dari, este será un año prometedor para muchos de los animales del zodiaco.
De hecho, la experta en astrología asegura que este año funcionará como una preparación para el 2024, año del Dragón de madera, que significará 'un antes y después en la historia de la humanidad'.
'El conejo es como el pasaporte a la verdadera realidad de lo que vamos a tener que vivir todos como humanidad, porque nadie se salva. Y, en lo personal, la posibilidad de un cambio trascendente', indicó Ludovica al medio el Clarín.
La Rata
La energía agua, concentrada en riñones y el aparato reproductor vendrá en exceso, y con eso aumentará su velocidad, capacidad para improvisar y anticipar los movimientos de los que probablemente serán enemigos imaginarios. Cuidado con la imaginación.
La experta advierte, además, que 'necesita ser más prudente, ya que la ansiedad que la caracteriza se volverá en su contra, particularmente durante la segunda mitad del año'.
También será un año propicio para encontrar pareja y retenerla, al menos durante el tiempo de hormonas y enamoramiento. Caerá simpática, renovará amistades y tendrá buenas oportunidades de trabajo que podrían implicar una vida profesional más estable.
El Búfalo
El búfalo tendrá que buscar ayuda, no podrá hacer nada por sí solo. En casos graves, los que sean patriarcas y grandes hombres de negocios o políticos podrían pasar por una racha de mal agüero. Necesitarán llevar de amuleto a sus abogados y contadores.
El año será más benéfico para los que deseen hacer caso a su cuerpo, que busquen el placer en lo mundano y lo pequeñito. Así, en el camino del justo medio, podrán pastar tranquilos, a menos que se les meta entre oreja y oreja algún pensamiento demasiado ambicioso. Wu wei, este no es el año para salir al ruedo.
El Tigre
El tigre tiene la capacidad extraordinaria de aparentar que no le duele caer. Tratar de ocultar lo que siente después de un año agitado y en ocasiones hasta trágico no es recomendable en estos tiempos; primero, porque la gente ya está acostumbrada a escucharlo protestar todo el tiempo, y segundo, porque los que sí quieren escucharlo son más empáticos que en décadas anteriores, en especial los jóvenes nacidos en este siglo.
Ludovica Squirru Dari dice que todo girará alrededor de sus emociones y de cuán receptivo esté con respecto a la ternura, la aceptación de los errores propios y a un poco de pasión. Este será un año disfrutable, siempre y cuando no se estacione en el pasado, y logre ver que el futuro le sonríe.
El Conejo
Los conejos no resienten tanto su año propio salvo en momentos clave: cuando cumplen 24 (los chinos dicen que entonces comienza la adultez) y cuando llegan a los 60 años. El fenómeno se llama ben ming nian, que significa ‘en esta vida’ o año propio.
El año de Conejo de agua afectará a los conejos de 1963, porque este ben ming nian representa la suma de todas las experiencias al haber vivido un ciclo de sesenta años completo.
Los longevos conejos de 1927 y los de 1987, que también poseen energía fuego, podrán reflexionar sobre lo que les es indispensable y lo que ya les pesa en exceso. Los demás conejos aprenderán a no dejarse explotar, y en muchos casos serán el ejemplo a seguir. Bienvenidos a su año propio.
El Dragón
Las relaciones con el signo del Conejo son extrañas. Por un lado, cuando estos dos se conocen, crece un gran cariño entre ellos y no es extraño que formen matrimonios, amoríos y amistades que duran años; pero cuando hablamos del calendario chino, y nos referimos a los días, horas, meses y años del Dragón junto al Conejo, su influencia provoca un sinfín de situaciones que, si bien son interesantes, pueden atraer problemas de todo tipo.