Los colombianos volvieron a vivir sus noches a ritmo de Yo me llamo. En medio de risas y exaltación de talentos, también son protagonistas los ‘no’ y las lágrimas por parte de los participantes que anhelan tener un lugar en la competencia. Sin embargo, al popular programa solo acceden los mejores, quienes deberán ser escogidos bajo la óptica de los jurados.