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Mediante una charla en la emisora Tropicana, el arquero vallecaucano contó un episodio que sucedió cuando compartía camerino en la Selección Colombia con Miguel Calero y Faryd Mondragón, dos porteros que también dejaron una huella gigante en la historia del fútbol colombiano.

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Cuenta el golero que lo ocurrido tuvo lugar en un entrenamiento de la Selección Colombia, además, especifica que en ese momento estaban realizando un ejercicio destinado a mejorar el desempeño en situaciones de juego aéreo. Óscar Córdoba recordó cómo él estaba en la portería cumpliendo con el ejercicio, mientras que Calero y Mondragón, bajo la guía del histórico Pedro Antonio Zape, se esforzaban en anotarle goles.

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Mientras se realizaba la sesión de entrenamiento, cuenta Córdoba que recibió varios empujones y golpes leves por parte de sus compañeros, en una práctica común para poner a prueba la fortaleza y resistencia del portero en situaciones de juego real, aunque afirma que esta dinámica de entrenamiento terminó elevando la tensión entre los involucrados.

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'El primer centro que tiran, salgo apuñetear y gané; el segundo, salgo apuñetear y me agarra, no sé si Miguel Calero o Faryd Mondragón, y me tira al piso, me hicieron el gol. Reclamé que fue falta y dijeron que no', comentó Óscar Córdoba la situación que ya lo estaba empezando a incomodar en dicho momento.

'En la tercera jugada volví al arco, me meten otro empujón y gol. Yo dije, pero qué pasó y me responden que nada… Se fue calentando el parche hasta que en una jugada me levanté, los rematé a todos y les dije que quién seguía porque nos íbamos a agarrar a trompadas', finalizó diciendo el guardameta.

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Esta situación refleja la intensidad y la seriedad con la que afrontaban los arqueros de aquella Selección Colombia. Aunque en su momento a Córdoba le incomodó el actuar de sus compañeros, estas experiencias fortalecen los lazos entre compañeros y entrenadores, pese a las confrontaciones momentáneas que quedan en el terreno de juego.

De hecho, esta exigencia lo llevó a ser el gran guardameta que logró ser campeón de Copa Libertadores con Boca Juniors y campeón de la Copa América con la Selección Colombia. Además de su gran palmarés, a Oscar Córdoba se le recuerda por sus grandes atajadas que en muchas ocasiones significaron títulos para los clubes en los que militó.

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En Colombia la posición de portero suele infravalorarse, pero lo cierto es que las grandes hazañas de la Selección no se podrían contar sin la actuación de los goleros que defienden el arco con la garra que caracteriza al colombiano. Además de exportar jugadores creativos o delanteros letales, Colombia también ha contado históricamente con grandes porteros.

Desde Efraín ‘El Caimán’ Sánchez hasta David Ospina, el pórtico siempre ha estado custodiado por arqueros que se convierten en referentes en la Selección y en los clubes que militan. Actualmente la responsabilidad le corresponde a Camilo Vargas, que ha contado con actuaciones formidables en el presente invicto del cuadro cafetero.