En medio del vasto océano frente a la costa de Australia, un coloso de la ingeniería moderna flota como una ciudad autónoma sobre las aguas. La plataforma Prelude FLNG, una de las estructuras más impresionantes jamás construidas, se erige como la más grande de su tipo en el mundo, superando incluso la altura de la Torre Eiffel por más de 100 metros.
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La Prelude FLNG se distingue no solo por su tamaño, sino también por sus capacidades. Con una eslora de 488 metros y un ancho de 74 metros, su estructura es más extensa que el buque insignia británico HMS Queen Elizabeth. La altura de esta plataforma alcanza los 105 metros y su peso monumental se sitúa en 600.000 toneladas.
Esta inmensa instalación es capaz de producir 4.2 millones de toneladas de gas natural licuado (GNL) al año. Sus tanques criogénicos, diseñados para almacenar el GNL a temperaturas de -162°C, tienen una capacidad de almacenamiento de 450.000 metros cúbicos. Además, la plataforma puede manejar hasta 330 millones de pies cúbicos de gas natural diariamente, utilizando tecnología avanzada de enfriamiento a cascada para licuar el gas.
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Propiedad de Shell, en colaboración con KOGAS e Inpex, la Prelude FLNG se encuentra ubicada en el campo de gas Prelude, a unos 200 kilómetros de la costa de Broome, en Australia Occidental. La plataforma alberga a aproximadamente 250 personas, quienes aseguran la operación continua y el mantenimiento de este gigante flotante.
La carga del GNL se realiza a través de un sistema de brazo de carga, diseñado para transferir el gas licuado a buques cisterna, permitiendo así su transporte a mercados internacionales.
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Desde su puesta en marcha en 2018, la Prelude FLNG ha enfrentado diversos desafíos técnicos que han afectado su operación. Problemas técnicos e incidentes como incendios han causado paradas en la producción, y la fluctuación en los precios del gas natural ha cuestionado la rentabilidad del proyecto.
Sin embargo, a pesar de estos obstáculos, la plataforma sigue siendo un proyecto crucial para Shell y para la industria del gas natural en general. La capacidad de la Prelude FLNG para producir y almacenar GNL en alta mar representa una fuente de energía flexible y eficiente, crucial en la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles.
