Bajo arresto quedó el actor Fernando Arango el pasado 5 de septiembre luego de que fuera acusado por su pareja de haberla golpeado en repetidas ocasiones en su cuerpo y de haberla amenazado.
El actor, conocido por sus papeles en producciones como Vecinos, Pablo Escobar, el Patrón del Mal y Nuevo Rico, Nuevo Pobre; fue capturado luego de que Juliana García llamara de manera desesperada y con miedo a las autoridades.
De acuerdo con el relato de la víctima, ambos estuvieron departiendo con varios amigos previo al hecho de violencia. En la reunión hubo alcohol de por medio y el actor ya no estaba en sus cabales. Más tarde se fueron a su casa y la mujer decidió irse a dormir.
De un momento a otro se despierta y nota que su compañero sentimental está orinando el clóset y la cama del perro a lo cual García responde cuestionándolo: “Le grité: ‘¿qué te pasa, cochino?’”. El reclamo desató la furia del hombre y se fue contra la mujer, según contó en el programa de farándula, La Red.
“Se volteó con esa brutalidad a golpearme. No podía asimilar que él estuviera haciendo eso”, relató Juliana. Ante esto la mujer solo pudo gritar pidiendo auxilio y la respuesta de Arango solo fue más golpes y amenazas.
Como pudo Juliana logró escapar de la habitación en la que estaban y refugiarse debajo del lavadero de la vivienda junto con el perro desde donde continuaba pidiendo ayuda. “Tuvo que atravesar la nevera para impedir un poco que el señor llegara hasta ellos”, dijo David Augusto Becerra, abogado de la víctima, a El Tiempo.
Según dice, el actor llegó a decirle que la iba a matar. “Fernando Arango es el culpable de todo lo que me pasó, de los golpes y de la violencia psicológica que sufrí”.
Tras esto Fernando fue detenido pero luego dejado en libertad, en su lugar como medida para evitar un nuevo episodio de violencia en contra de la mujer, le fue emitida una orden de alejamiento mientras que el caso ya avanza en la justicia.
“El proceso ahora seguirá su curso y él deberá cumplir con las medidas que le hayan impuesto; como esta persona no aceptó los cargos, pasaremos al juicio oral”, indicó abogado de la víctima.
El litigante no criticó la decisión de dejar en libertad al presunto agresor pues “el hecho de que la persona no esté privada de la libertad no significa que haya menos justicia. Entendemos la decisión y la acatamos”.
Para Becerra este hecho “pudo desencadenar en un feminicidio agravado”.