El comportamiento del barranquillero sobre su ciudad y para donde va esta, fue el tema central del ‘Café Tertulia: Barranquilla, la ciudad construida y la ciudad imaginada’, que se realizó en la tarde de este jueves en el Jardín Botánico del barrio La Victoria.
'Decimos querer esta ciudad, pero la maltratamos; aseguramos que es el mejor ‘vividero del mundo’, pero la subvaloramos', expresó el panelista Joachim Hahn al dar apertura al evento, organizado por la Universidad del Norte.
También intervinieron expertos como Andrés Vargas, del grupo de investigación y análisis económico; Antonio Olmos, del grupo de investigación en Arquitectura, urbanismo y diseño; Johanna Ebrahaim, del grupo de investigación en Arquitectura, urbanismo y diseño; Jorge Villalón, del grupo de investigación Memorias del Caribe; María Cristina Martínez, del grupo de investigación en Química y biología; Pamela Flores, del grupo de investigación en Comunicación, cultura y cambio social; y el director de la Casa Editorial EL HERALDO, Marco Schwartz.
El territorio
Uno de los puntos analizados fue la transformación a la que ha sido sometida la ciudad, la pérdida del patrimonio arquitectónico y los 'desaciertos' en la realización de algunas edificaciones.
'No nos hemos reconocido en el territorio, ni nos reconocemos como individuos que vivimos en un territorio. Hasta que no lo entendamos y comprendamos no podremos llegar a un desarrollo correcto de la ciudad', enfatizó Antonio Olmos, quien también aseguró que debemos mirar en los 'modelos exitosos del extranjero', pero implementarlos teniendo en cuenta nuestras condiciones ambientales y de territorio.
Asimismo se refirieron a la importancia de comprender la historia de la ciudad para saber hacia donde dirigirnos.
'Siempre se ha entendido la historia como el cambiar de las cosas, pero también hacen parte las cosas que no cambian y en el caso de Barranquilla, lo que no cambia es el comportamiento de sus habitantes, que es característico de ellos desde que nacen', dice Jorge Villalón.
Los medios de comunicación. El papel que cumplen los medios como generadores de imaginarios fue un tema analizado por el director de EL HERALDO, Marco Schwartz, quien señaló que 'vivir por fuera' le ha permitido recrear la ciudad de una forma diferente y asimismo recalcó el papel de los medios de comunicación como hacedores de la realidad percibida y de una Barranquilla irreverente, cosmopólita y moderna.
'A mí siempre me ha preocupado como escritor y periodista qué narrativa debe quedar de esta ciudad y cómo conciliar esta visión con otras narraciones', afirma Schwartz.
El medio ambiente
Los expertos en el panel aseguraron que a los ciudadanos de Barranquilla les corresponde solo un metro cuadrado de zonas verdes, mucho menos del mínimo establecido y se pronunciaron en su preocupación por los problemas que esta 'falta de verde' pueda traer.
'La ausencia de espacio público hizo que nos refugiáramos en grandes edificaciones y desarrollarnos en sentido contrario a la ciudadanía que ahora se reclama y que apenas empezamos a rescatar. Retomarla debe ser responsabilidad de las siguientes generaciones', apuntó Johanna Ebrahaim durante su intervención.
Inclusión ciudadana
Finalmente, la inclusión del ciudadano fue una de las conclusiones generales a las que llegaron en el debate.
En el que se definió a este como el principal actor dentro de la construcción de una sociedad sostenible.
'Si se permite que el vecino del sector haga parte de las decisiones y opine sobre el lugar donde habita, solo así se logrará un sentido de pertenencia de este por su comunidad', concluyeron.