El Ministerio de Relaciones Exteriores, en nombre del Gobierno nacional, lamentó la muerte del gran pensador y humanista italiano Umberto Eco.
En un comunicado, la Cancillería afirmó que 'Este destacado filósofo y semiólogo será recordado por su ejemplar y permanente reflexión sobre la necesidad de profundizar las libertades públicas, el pluralismo y la tolerancia, y al mismo tiempo por considerar, siempre, que era esencial atenerse a las reglas del Estado de Derecho. Nos enseñó que la crítica, para ser eficaz y sostenible, debe encauzarse por las vías democráticas y del ejercicio de la razón'.
La obra de Umberto Eco 'representa bien los mejores ideales y sueños de nuestra civilización: tolerancia, reconocimiento a la diversidad, examen de los múltiples significados, y ante todo, el rol de los ciudadanos en los procesos de construcción de democracias sólidas'.
'Su reflexión es uno de esos faros de responsabilidad y libertad que iluminan el camino de la convivencia y la resolución de las controversias por el debate y los consensos. Sus aportes a las ciencias sociales y humanas serán, sin duda, duraderos', añade.
Finalmente, la Cancillería aseguró que 'Se sentirá su ausencia. Harán falta sus reflexiones en este mundo de grandes turbulencias'.