Ayer se presentó una interpretación artística que muestra cómo era la icónica casa Domínguez, una joya del patrimonio arquitectónico del municipio de Soledad que ha sido embestida por el paso del tiempo y la falta de rehabilitación.
El evento hace parte de la estrategia adelantada por la Gobernación del Atlántico a través de la Secretaria de Cultura y Patrimonio, que busca divulgar y generar apropiación del patrimonio por parte de los atlanticenses.
La realización del proyecto estuvo a cargo de la reconocida fotógrafa y artista Vivían Saad. 'La idea de este proyecto que comenzamos es que la gente vea y disfrute de su pasado y que, en un futuro, sueñe con la restauración de estas grandes obras', dijo Saad.
También resaltó que es una interpretación del original, en cuanto a que 'los colores y el tamaño son inspirados en el conocimiento que tenemos de cómo era, sin embargo no es una rendición exacta'.
La iniciativa de las lonas decorativas con imágenes de retablos de las joyas patrimoniales más significativas se hallarán en diferentes partes del municipio como los retablos coloniales de la iglesia San Antonio de Padua de Soledad y otra en el museo bolivariano. También se planea colocar retablos en las iglesias de Tubará y Galapa, que son los únicas, junto a la soledeña, que quedan el en Departamento. Asimismo están programadas en el Castillo de Salgar y una gran lona con la imagen de Usiacurí que contiene la frase de 'Atlántico Territorio de Patrimonio'.
'Queríamos divulgar que esos inmuebles son patrimonio y al mismo tiempo que con verlos, que las personas sientan un sentido de apropiación para que los podamos conservar', dijo la secretaria de cultura del departamento, María Teresa Fernández.
La lona decorativa de 15 metros de ancho y 6 metros de alto, se apoyo en una investigación avalada por Evaristo y Alejandro Domínguez, descendientes de los propietarios originales del inmueble, así como también de Adelaida Sourdis y otros investigadores de la academia nacional de historia.
En el siglo XV, el monumento era casa de la hacienda Pestagua, propiedad del Conde de Pestagua, cuyos dominios iban desde la ribera del Río Magdalena hasta el Parque Isla Salamanca. En el siglo XVIII cambió su nombre porque una de las hijas del conde Pestagua se casó con un hombre de apellido Domínguez y de ahí nace toda la descendencia hasta los que hoy habitan en el municipio.
Hoy en día la casa Domínguez es una casa en ruinas que contiene mucha de la historia y de la mitología de Soledad. Se dice que fue construida primero que la iglesia del municipio y quedebajo de la casa existe un túnel que va hasta la orilla del Rio Magdalena, por el cual se podía huir en tiempos de guerra.
