Selfie es el término que desde el año pasado se viene leyendo y escuchando en las redes sociales. Según el diccionario de Oxford, referencia del idioma inglés, lo define como 'una fotografía que se ha tomado uno mismo, por lo general con un teléfono inteligente, y compartida a través de internet'.
Tomarse una autofoto o selfie es una acción que realizan muchas personas en estos tiempos. En la década del 2000 comienza a escucharse este término que ha provocado la tecnología.
Aunque expertos afirman que este fenómeno deviene desde el mismo individuo. El sociólogo Miguel Ángel Hernández dice que 'la imagen es el tema central, es la constante que va relacionada con el deseo de demostrar gráficamente una serie de situaciones personales, pero lo determinante en todo esto es el yo'.
Hernández añade que 'el self, que en castellano significa auto, es la vuelta sobre sí mismo, es decir, una mirada del individuo, mediada por el mismo. En ese proceso se trata de capturar situaciones que seleccionan instantes y eso es algo que brinda la fotografía, poder congelar un momento en el tiempo'.
La incesante popularidad que tienen las selfies capturadas por los famosos, ha causado furor entre sus seguidores por retratarse igual que ellos. Lo cierto es que además de mostrar un rostro en primer plano, los autorretratos pretenden revelar emociones, situaciones e incluso ubicaciones, lo que algunas veces lleva a correr grandes riesgos a las personas que hacen practica constante de esta técnica de fotografía.
Como ocurrió en Cabo daRoca en Sintra -Portugal-cuando una pareja de esposos acompañados de sus hijos, se disponían a tomarse una selfie en el borde de la montaña, con el fin de demostrar la profundidad del acantilado, decidieron pegarse a la orilla, y en cuestión de segundos cayeron al abismo, dejando a sus niños en la superficie y con la ausencia de sus padres ante sus ojos.
Como estas, hay muchas personas osadas que se toman fotografías en lugares peligrosos, con el fin de mostrar su audacia, corriendo cualquier tipo de riesgo.
La necesidad del reconocimiento en otros hace que se puedan tomar riesgos oprimiendo el obturador. /Luis Rodríguez
Lo que al final es evidente es una falla de construcción en el individuo, 'el problema central es de identidad. ¿Cómo afirmo mi identidad? este cuestionamiento se da en la modernidad, gracias al elemento del reconocimiento, todos los humanos tenemos una necesidad de identificación, no es simplemente ser conocido, si no reconocido, es decir, ser valorado', explica el sociólogo Hernández.
Partiendo de la necesidad que aclara el sociólogo, podría decirse que la tendencia que existe a partir de las selfies proviene de un trastorno mental.
Para la psicóloga Mayra Alejandra Torres 'una persona que se caracterice por presentar conductas compulsivas hacia determinado hecho, evidencia que presenta una alteración emocional, que bien podría ser un trastorno obsesivo compulsivo, o una alteración de la personalidad de tipo histriónico o narcisista, cuyo patrón de conducta obedece a la necesidad de figurar en redes sociales, mediante la exposición de autorretratos, como compensación a un auto concepto pobre, que debe ser reforzado por aprobación social'.
Según especialistas de la Asociación Americana de Psiquiatría el hecho de 'tomar selfies puede provocar una enfermedad mental que puede denominarse selfitis'.
Las redes sociales son el referente de este tema cuando existe el acceso a estas, las personas hallan un mundo donde se pueden encontrar con otros y pueden satisfacer la necesidad de ser reconocidos, 'a finales de los 90 comienza a dispararse toda la tecnología de las comunicaciones y la información, pero sobre todo el acceso de las personas a las redes sociales, y es definitivamente el contexto de estas, son las que posibilitan la existencia de las selfies', añade Hernández. Ahora bien, la amenaza no esta en tomarse una autofoto, el riesgo, señala el experto es coyuntural 'tomarse una fotografía en situación peligrosa para impresionar, se convierte en un fenómeno patológico, es llegar al extremo de tener una ausencia de identidad y sed de reconocimiento, porque es querer imponerse ante los otros'.
Tomarse selfies es una práctica que bien llevada puede ser divertida, pero el exceso y la búsqueda de deslumbrar a los demás puede ser el inicio de un problema serio de identidad y autoestima en las personas que mantienen esta costumbre.
Datos curiosos de las ‘selfies’
La primera autofoto fue subida en Instagram el 16 de enero 2011 por Jennifer Lee, quien usó el hashtag #SELFIE.
73 millones de selfies es la cifra estimada en Instagram, entre usuarios de hombres y mujeres.
Los hashtag más utilizados con selfies son #CelebritySelfies, #SelfiesBaño, #Selfiescoches, #BestieSelfies y #SelfiesWC