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Vanidosa, como toda mujer que se respete, y católica de convicción y devoción. Esa es Laura Marcela De León Céspedes, la talentosa actriz cartagenera que protagoniza La playita, la telenovela del Canal RCN que se emite todas las noches, de lunes a viernes.

Advierte que no revela la fecha de su nacimiento porque eso sería recordarse a sí misma que ya no es tan joven como quisiera serlo siempre, pero eso sí: dice que vio la primera luz un 19 de enero.

Asegura que dentro de lo posible recurre una vez al mes al sacramento de la confesión para librarse de un peso emocional.

Es temerosa de la ira de Dios, pero también tiene mucha fe.

Sus inicios en el mundo del espectáculo fueron en el modelaje, a los 14 años, frente a la cámara fotográfica.

Debutó en 2013 como actriz profesional en la telenovela Mama también, en el papel de Johanna, uno de los personajes principales de la historia de adolescentes que experimentan las tormentosas experiencias de los embarazos no deseados, y en febrero de este año salió al aire interpretando el papel de Soledad, la protagonista de La playita, una costeña de 25 años que llega a Bogotá con el propósito de imponerse.

Como quien dice en el lenguaje del beisbol, en dos turnos al bate Laura se fue de hit y jonrón.

¿Qué tienen en común Laura De León con sus personajes de Johanna, en Mamá también, y Soledad, en La playita?

Bueno, Johanna es una bogotana de 16 años. Se parece un poco a mí en que es solidaria y buena amiga, nada más. Y Soledad es una costeña alegre y extrovertida. En ese aspecto se asemeja un poco a mí. Además de eso, tenemos la misma edad.

¿Ser nativa de la región Caribe colombiana te ha dado alguna dificultad?

No, para nada. ¡Al contrario! Ser nativa de la Costa me ha abierto las puertas para hacer lo que siempre he querido hacer, que es actuar.

¿Cuál hecho vivido te ha causado vergüenza?

La verdad, no recuerdo haber vivido una experiencia nada grata de ese tipo.

¿El piropo más chévere que te han lanzado?

Son muchos, pero me quedo con uno que me lanzaron hace algunos días: ¡Adiós princesita de Dios!

¿Tu ciudad ideal para vivir?

Cartagena.

¿Qué te irrita?

Que me incumplan algún compromiso pactado o que tergiversen algo que yo haya dicho.

¿Si un perro te mordiera, harías hasta lo imposible para que lo sacrificaran?

Jamás. Más bien haría lo imposible porque ese perro tuviera una vida mejor, porque si muerde y está tan rebelde, debe de ser porque no le brindan el amor y los cuidados necesarios.

¿Qué aborreces más en un ser humano?

Diría más bien que no me gusta que una persona sea ‘lengua larga’, que invente cosas para dañar a los demás, que sea hipócrita y que hable a beneficio propio para causar daño a los otros.

¿Y qué valoras más?

Valoro la humildad, la caridad, la verdadera amistad; valoro cuando una persona es buena sin esperar nada a cambio; valoro a mi familia; valoro y agradezco lo que Dios hace cada día por mi familia y por mí.

¿Posarías desnuda para Play Boy o para otra revista de similar filosofía?

Definitivamente, no.

¿Qué es lo que menos te gusta de tu profesión?

El poco tiempo que me deja para compartir con mi familia y amigos.

Si hoy te dicen que te tienes que ir de este mundo, y solo puedes llevarte tres cosas, ¿qué te llevarías?

Cambiaría esas tres cosas por llevarme a mi familia entera y a mis mejores amigos. Idealizo un mundo para nosotros.

¿Qué papel te gustaría interpretar?

Cualquier papel requiere compromiso, entrega, responsabilidad y un crecimiento personal y profesional. Así que cualquiera que llegue a mi vida va ser enriquecedor.

¿Una ilusión?

Tener una casa con un patio grandote, grandote, grandote, o más bien una finca para tener muchos perritos rescatados y brindarles amor y calidad de vida. Es mi gran ilusión.

¿Cómo te visualizas en siete años?

Quizás en siete años haya viajado a varias partes del mundo, y haya estudiado todo lo que quiero, con un hijo; o quizás no, lo que Dios ponga en mi camino, bienvenido sea.