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Tras un oscuro período marcado por la ineficiencia en el servicio, el mal manejo de los recursos financieros, las nóminas paralelas, burocracia, denuncias por corrupción y por una infraestructura obsoleta y sin la debida dotación, el Distrito de Barranquilla implementó un nuevo modelo de atención en salud, a partir de dos estrategias: por un lado unificó la operación de la prestación del servicio y por el otro adoptó el modelo de atención primaria, en el que el foco no es solo el individuo, sino su familia y su entorno, y en el que los Caminantes de la Salud juegan un rol clave. (Ver infografía Resultados de indicadores en salud de 2013* frente a 2012).

La IPS Universidad de Antioquia opera el servicio a través de 33 Pasos (Puntos de Atención Ambulatoria Oportuna); 5 Caminos (Centros de Atención Médica Integral) en Simón Bolívar, Metropolitana, Murillo, El Bosque, Suroccidente y Adelita de Char y cuatro hospitales. Los invitados a este Tinto del Domingo –un decano de Ciencias de la Salud, la gerente de una EPS y un usuario– dicen que si bien hay puntos por mejorar, la mejoría es evidente.

Sin embargo, opinan que el reto es mejorar el trabajo en prevención; aumentar la plata de especialistas; agilizar las autorizaciones y citas médicas y fortalecer el sistema de información de los pacientes, entre otros.

Diana Patricia López Lasprilla
Administradora de empresas especializada en Gerencia de la Calidad. Gte Regional Atlántico de Mutualser, la EPS más grande en Barranquilla, con 170 mil afiliados.

Modelo exitoso. Los resultados dicen que el modelo de salud de Barranquilla ha funcionado. Esta ciudad ha logrado garantizar cobertura universal, acceso, a todos sus habitantes. Además, Barranquilla fue la primera en arriesgarse a hacer la prueba piloto para la unificación del POS, que después el Estado unificó a todo el país. El modelo es exitoso porque ha logrado tener información real de todos sus afiliados en atención en salud, y a través de un sistema de atención a la comunidad ha dado acceso a que las personas se expresen cuando no están satisfechas.

Todos cumplen su rol. A mi juicio lo que hace la administración, hablando específicamente de la Alcaldía, es que asumió su rol de inspección, vigilancia y control; delegó, pero supervisa y hace la vigilancia de un tercero que opera, la IPS Universidad de Antioquia, y hace además auditoría para todas las EPS, garantizando así que las que al menos las que estén presenten un buen servicio a los afiliados y sobre aquellas que no funcionan toma acciones rápidamente. Por eso Barranquilla lideró la salida de algunas de ellas que no daban un buen servicio a los barranquilleros.

Falta más prevención. Hay diferentes etapas en la vida de las personas: cuando no se está enfermo, se hace promoción y prevención, porque se está expuesto a riesgos; cuando esa persona se enferma se hace recuperación de la salud, y a quienes quedan con secuelas importantes, entonces se les hace rehabilitación. Con el modelo de Barranquilla se le ha dado acceso a la gente, por lo que la recuperación y rehabilitación se hace muy bien. Pero en lo que sí tenemos camino por recorrer es en promoción y prevención de la salud. Aún tenemos debilidades en nutrición infantil, en control del embarazo y de los pacientes con riesgo cardiovascular, por ejemplo, y está demostrado que prevenir sí funciona.

Recomendaciones. Creo que es importante mantener la iniciativa que ha hecho diferente a Barranquilla: convocar siempre a las personas para concertar. E, insisto, toca exigir más en prevención y control de riesgos en la población vulnerable.

José Obed Rojas
Presidente de la Asociación de Usuarios del Hospital General de Barranquilla y secretario general de la Asociaciones de Usuarios del Distrito.

Un poco de historia. El Hospital de Barranquilla fue liquidado en 2004, cuando fue creada la Red Pública Hospitalaria del Distrito de Barranquilla. Esta fue liquidada en 2008 debido a los malos manejos tanto por parte de las administraciones, como por la intervención o el manejo burocrático de los dirigentes políticos del departamento, tanto de concejales como de congresistas. Hubo mucho despilfarro de recursos y esto llevó a la liquidación de estas instituciones, que verdaderamente no tenían un soporte económico para poder seguir funcionando. El 1º. de enero de 2009, Caprecom asumió el manejo de la red pública, tercerizando servicios. Y tres años después, el 1º. de enero de 2012 comenzó labores la IPS Universitaria.

La salud hoy. Debemos abonarle a la IPS Universitaria el esfuerzo que hacer para brindar hoy un buen servicio, porque ha habido una tremenda mejoría en la atención, yo diría que entre un 65% y 70%. Anteriormente los usuarios tenían que empeñar el televisor y hasta hipotecar la casa, según la gravedad, para poder ser atendidos en el hospital o en los puestos de salud. Tenían que comprar la droga, hacer maravillas para poder tener atención médica. Actualmente el usuario, si es de primer nivel, no paga cinco centavos por ningún servicio; los del segundo nivel hacen un copago del 10% del costo del servicio y los del tercer nivel, el 30%. Pero como la gran mayoría son gente pobre, vulnerable, entonces muchos, como el 70% de los usuarios, no pagan nada. Actualmente la red pública suministra todos los medicamentos en una intervención quirúrgica; en cuanto a los medicamentos ambulatorios, los suministran las EPS; la imagenología y ayudas diagnósticas los prestan la IPS sin costo, según el nivel del usuario.

Faltan especialistas y demoran autorizaciones. Claro que subsisten algunos problemas, especialmente por parte de las EPS, que no dan las autorizaciones en forma inmediata para un especialista. Usted va a pedir una autorización, digamos con el psiquiatra, y resulta que debe dejar la documentación allá y si lo llaman es a los 15 días. Si no, usted debe ir allá a los 20 días para ver si la orden le salió. Eso es recurrente. El servicio deja de ser de calidad y oportunidad. También tenemos dificultades con la propia IPS Universitaria por la escasez de profesionales especializados, y como aumentó el número de usuarios en el régimen subsidiado -pasaron de 250 mil a 650 mil-, esto se hace más notorio. Hoy una cita con un médico especialista está demorando hasta un mes.

Cómo mejorar más. Como usuarios nos preocupa la deuda que sabemos tienen las EPS con las IPS por más de $55 mil millones, según el informe oficial, y el pago a 180 días. Es un problema grave porque la IPS tiene compromisos con sus trabajadores. No podemos negar que el servicio de salud mejoró muchísimo en Barranquilla, pero para que siga mejorando mucho más las EPS deben cumplirle al operador con los pagos, y a los usuarios con las autorizaciones médicas. Igualmente, que la IPS Universitaria tenga más autonomía sobre su personal, pues como para las enfermeras hay una empresa, para los ginecólogos otra, y así, todo está parcelado, la IPS no tiene mando sobre ellos. Por último, que trate de conseguir más especialistas, así sean ‘importados’ de otras regiones.

Hernando Baquero Latorre
Médico pediatra neonatólogo. Investigador. Especializado en temas de calidad en servicios de salud. Decano de la División Ciencias de la Salud de Uninorte.

Prestador único. Barranquilla generó un modelo de atención con base en lo que se llama un prestador único, contrario a lo que sucede en otras ciudades, donde la población asegurada tiene que ir a los diferentes sitios de atención con los que se maneja diferentes relaciones contractuales. Barranquilla englobó todos esos sitios de prestación. Un primer ejercicio fue Redehospital, hace una década, que no funcionó porque de alguna manera arrastró los vicios de la administración pública.

Luego se le entregó a Caprecom, que también colapsó por problemas administrativos y financieros. Por eso se le otorga la operación a la IPS Universitaria, que conoce el modelo de prestación del servicio a gran escala, porque lo había hecho en Medellín.

Atención primaria en salud. Luego viene el modelo estrategia: la Atención primaria en salud (APS), que no es nueva, pues desde 1978, en Rusia, la OMS la definió y dijo que está cimentada en sólidos principios científicos. Aquí la comunidad no es un actor pasivo en el tema de la salud, sino un actor muy activo. La Universidad del Norte, en 1981, arrancó un proyecto liderado por Rodrigo Barceló con el apoyo de la Fundación Kellogs, que era lo mismo. Barranquilla adopta esa estrategia entre 2008 y 2010, volvió a la base de la atención primaria en salud, aunque cambiaron algunos términos, como en el caso de los promotores o vigías de antes, que se conocen ahora como caminantes de la salud. A ellos se les asignan unas manzanas para que hagan mapas de riesgo, seguimientos, vigilancias para que el paciente esté todo el tiempo bien cuidado, etc.

Lo bueno. Barranquilla ha progresado muchísimo en materia de salud. De lo que teníamos antes a lo que tenemos hoy la diferencia es abismal, especialmente porque la gente es bien atendida. Yo vi morir niños por falta de una ampolla de Ampicilina, que cuesta $900. Eso no pasa hoy en día. Por eso creo que esto está funcionando, y con lujos de detalles. Pondero además la voluntad política que tuvieron las dos últimas administraciones de darse la pela por eliminar lo que venía antes y echar para delante este modelo, casi que en contra de todos los estudios que decían que el tema no era viable. De igual manera, la voluntad política y la capacidad de riesgo de la IPS Universitaria de venirse para Barranquilla, sin tener mucha información. Han sido muy profesionales en la operación del servicio, y han cumplido con lo que se han propuesto.

Oportunidades de mejora. Sin embargo, hay cosas que no hemos logrado. Por ejemplo: tener un sistema de información robusto, que no existe. Hoy no se puede saber cuántos hipertensos tenemos, cuántas con cáncer cérvico-uterino, cuántos hijos tiene la persona, etc. y ese fue uno de los compromisos de la IPS universitaria cuando empezó. Otra cosa: este modelo de APS debe estar cimentado en médicos y personal que tengan formación en salud familiar y en medicina familiar. Es que mientras un internista se preocupa por un paciente que tiene la glicemia alta y trata eso, puntualmente, el especialista en salud familiar –enfermera, médico, terapista- se preocupa más allá del tema de la glicemia: qué le pasa, qué problema tiene, hace ejercicio, como es su relación familiar. Su visión es integral, holística, del individuo, de su familia y del entorno. En países europeos, el sistema descansa en este tipo de profesional. Los especialistas nos entrenamos más en ser asistencialistas, que en garantizar que la gente permanezca sana. Ese es un vicio de formación a nivel mundial en las escuelas de Medicina.

Modelo de pago y liderazgo para la región. Creo que es necesario revisar el modelo de pago y que entre un tercero a hacer auditoría o una interventoría. Es que en este sistema hay una perversión: las atenciones de segundo y tercer nivel se las pagan a la IPS Universitaria por evento. Entonces lo que suceda con la población igual se lo pagan, no se pierde dinero y por tanto no hay la presión económica del rendimiento y efectividad del sistema. El último punto en el que creo tengo conflicto de intereses como costeño es que, finalmente, después de toda esta intervención en el modelo, generemos nosotros acá en la Costa liderazgos y capacidades para que este tipo de operaciones se queden acá en nuestra región. Que empecemos a buscar operadores que se queden con esta administración, que sean de Barranquilla o de la Costa Caribe. Si no, va a seguir pasando lo de siempre: que el desarrollo nos pasa por encima y no nos deja nada.