Hacer esquí y practicar snowboard en icónicas montañas y paisajes imperdibles sin necesidad de gastar una alta suma de dinero es posible en Estados Unidos. En 37 de los 50 estados de este país los turistas amantes de la nieve pueden realizar varias actividades, por lo que se ha convertido en un destino ideal para todos, desde los más novatos hasta los más expertos en este deportes.
Para quienes buscan opciones más asequibles hay áreas de esquí más pequeñas y exclusivas como Boone, Carolina del Norte, o Canaan Valley, Virginia Occidental. Estas son perfectas para los más pequeños o principiantes en los deportes de nieve, desde el esquí alpino y snowboard, hasta el esquí de fondo (nórdico), raquetas de nieve, tubing, patinaje sobre hielo y motonieve.
Si bien hay personas que optan por tomar sus vacaciones en una playa paradisiaca, sin duda hay muchas otras que deciden arriesgarse a realizar un viaje extraordinario y lleno de aventura. Esta es una guía completa de los mejores destinos de esquí, realizada con información de Brand USA, la organización de marketing de destinos en Estados Unidos, para que los turistas sepan dónde hospedarse y cuál es el ideal para cada ocasión.
Colorado y Utah, los destinos más conocidos
Colorado es el destino de esquí más conocido de Estados Unidos, famoso por su nieve perfecta y con textura similar a la del polvo, bastante sol y cielos despejados. ¿Dónde alojarse? Eso es lo mejor. En Colorado los turistas pueden encontrar más de 24 resorts de esquí, incluidos cuatro de los más altos del mundo: Breckenridge, Loveland, Telluride y Aspen, todos por encima de los 3.800 metros y ubicados en las Montañas Rocosas.
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Muchos resorts tienen servicio de transporte desde el aeropuerto de Denver y hay vuelos disponibles directamente desde varias ciudades de Estados Unidos a los aeropuertos regionales de Colorado. Por ejemplo, la aerolínea Eagle cuenta con vuelos a Vail Mountain, y Hayden/Yampa Valley ofrece vuelos a Steamboat Springs. Otra opción es un tren de Amtrak, que opera de Denver a Winter Park Resort hasta el 31 de marzo.
Por otro lado, Utah, conocida como The Greatest Snow on Earth” (La Mejor Nieve del Mundo), cuenta con 15 resorts de esquí, 10 de los cuales están a una hora en carro del aeropuerto de Salt Lake City, donde se puede alquilar un vehículo o tomar un bus con destino a las pistas.
Para hospedarse, los turistas pueden ir al centro de Salt Lake City, donde existen varias opciones como para visitar un resort diferente cada día. Entre estas se encuentran Park City, el resort de esquí más grande de Estados Unidos y sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2002, y Sundance, el resort rústico fundado por el actor Robert Redford, donde se celebra el Festival de Cine de Sundance cada enero.
“Ya sea que los viajeros practiquen esquí bajo cielos soleados en las Montañas Rocosas de Colorado, o se dirijan a Utah, donde pueden llegar desde aeropuerto a las laderas en una hora, Estados Unidos alberga algunos de los mejores destinos de esquí del mundo”, comentó Fred Dixon, presidente y director ejecutivo de Brand USA.
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Añadió que hay otros lugares icónicos como Lake Placid, Nueva York, “que ha sido sede de los Juegos Olímpicos de Invierno en dos ocasiones; encantadores pueblos de esquí en Nueva Inglaterra, como Stowe, Vermont, y destinos únicos como Taos, Nuevo México, conocido por su terreno desafiante y su comunidad artística y multicultural”.
Otros lugares imperdibles
Fuera de Colorado y Utah hay varios resorts en otros estados del Oeste de Estados Unidos, y también suelen estar entre los mejores destinos de esquí del país. Entre ellos se encuentran Grand Targhee y Jackson Hole, Wyoming; Schweitzer y Sun Valley en Idaho; Big Sky y Whitefish Mountain en Montana; Angel Fire y Taos en Nuevo México; Mammoth y Palisades Tahoe en California; y Heavenly en la frontera entre California y Nevada. Otros resorts reconocidos son: Arizona Snowbowl, que está a tres horas en carro desde el aeropuerto de Phoenix, y Mount Bachelor en Oregón.
Varios de estos destinos del Oeste, como Sun Valley y Whitefish, son conocidos por su auténtico ambiente local y una atmósfera amigable y relajada. Otros, como Taos y Jackson Hole, son muy apreciados por los esquiadores expertos debido a su terreno desafiante. Mammoth y Big Sky están entre los más destacados por su escena de apres-ski y fiestas, mientras que los destinos aptos para toda la familia incluyen Mount Bachelor y Angel Fire.
Entretanto, el esquí en Nueva Inglaterra no consiste solo en deslizarse por una montaña. También se trata de visitar acogedoras cabañas, pintorescos pueblos, históricos puentes cubiertos y graneros rojos al borde del camino. Fuera de las pistas, se puede observar el proceso para fabricar el jarabe de arce, aprender a jugar al cribbage (un tradicional juego de cartas) o contratar un guía para pescar en un estanque congelado.
Vermont es uno de los destinos preferidos de los viajeros ya que cuenta con 25 resorts incríbles, incluidos Killington, Stowe, Sugarbush, Okemo y Stratton. Varios resorts están ubicados a tres o cuatro horas en carro desde Boston, y también se puede viajar en avión directamente a Burlington, Vermont, desde algunas ciudades de Estados Unidos. También hay servicio de bus y el tren de Amtrak desde Nueva York y Boston.
Este lugar es ideal porque, además, se encuentra el famoso Vermont Country Store, el encantador pueblo de Woodstock.
Por otro lado, Nuevo Hampshire alberga 18 áreas de esquí alpino, incluida la estación de esquí Cannon Mountain, donde creció el medallista olímpico Bode Miller, y el histórico Bretton Woods, el resort más grande del estado con 63 pistas.
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En Maine, los viajeros pueden dirigirse a Portland y ubicar el Saddleback o Sunday River. Sugarloaf, en Maine, la mayor área de esquí al este de las Montañas Rocosas, es el único lugar en la región que ofrece esquí sobre la línea que trazan los árboles.
Hacer esquí en la conocida “capital del mundo” también es posible. El estado de Nueva York tiene más de 50 áreas de esquí, que van desde Hunter Mountain y Belleayre Mountain, a unas tres horas en carro desde la ciudad de Nueva York, y perfectas para familias y principiantes, hasta Whiteface Mountain, conocida por su caída vertical de 1.045 metros y su terreno desafiante, que incluye las pistas Black Diamond y Double Black Diamond. Cerca de Whiteface, los visitantes pueden experimentar la historia olímpica en el pintoresco pueblo de Lake Placid, que fue sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 1932 y 1980.
Clases y guías privadas para esquiar
En las mejores montañas de Estados Unidos, además de dejarse encantar por sus hermosos paisajes, los viajeros pueden tomar clases y guías privadas para esquiar.
La mayoría de los resorts en Estados Unidos ofrecen clases para todas las edades y niveles de habilidad, comenzando por las “colinas para principiantes”, destinadas para niños y novatos.
Las clases pueden comenzar a partir de los 3 o 4 años, pero muchos resorts también ofrecen cuidado infantil y actividades de “juego en la nieve” para los huéspedes más pequeños. Algunos lugares, como Telluride en Colorado, cuentan con instructores multilingües. Otros, como Park City en Utah, ofrecen esquí adaptado para personas con discapacidades.
Mientras que los esquiadores avanzados que buscan una aventura más desafiante pueden considerar contratar un guía para aventuras en el campo o incluso heli-esquí (donde helicópteros los transportan a la cima de una montaña) en lugares como las Montañas Chugach de Alaska, hogar del Alyeska Resort.
Y para los más expertos, hay zonas exclusivas que cuentan con tres resorts donde no está permitida la práctica de snowboard: Mad River Glen en Vermont, y Alta y Deer Valley en Utah.
Esquí, una actividad que no solo se puede realizar en invierno
El esquí en Estados Unidos no es solo una actividad invernal: muchos resorts permanecen abiertos hasta mediados o finales de abril. En primavera los visitantes pueden dirigirse a laderas menos concurridas con tiempos de espera más cortos, precios más bajos, temperaturas más suaves y más horas de luz. Algunos resorts finalizan la temporada en abril con festivales, fiestas y otros eventos divertidos. Una tradición de finales de primavera es el “pond-skimming”, en la que esquiadores disfrazados bajan por una pendiente y luego intentan deslizarse sobre un estanque sin caer.
Alojamientos desde 32 dólares por noche
Lo mejor de estos destinos es que hay alojamientos realmente asequibles. Hay hostales con tarifas de USD $32 por noche hasta hoteles de lujo cinco estrellas como The Little Nell en Aspen, Colorado. También hay una variedad de hoteles, encantadoras posadas rurales, Airbnbs y otros alquileres de condominios, casas y apartamentos, junto con chalets y opciones de acceso directo a las pistas.
Muchas cabañas cuentan con acogedoras chimeneas y sillas cómodas, en las que los huéspedes se pueden ubicar después de un largo día al aire libre y relajarse con una taza de chocolate caliente o chili, un guiso típico de invierno.
Si los visitantes buscan más diversión, las opciones de apres-ski y actividades fuera de las pistas incluyen spas, tiendas y restaurantes, clubes nocturnos, bares y música en vivo, paseos en trineo tirados por caballos y paseos en trineo de perros. Para quienes disfrutan de los juegos, los viajeros pueden considerar el resort Heavenly en la frontera entre California y Nevada, ubicado cerca de los casinos en South Lake Tahoe y Stateline, Nevada.
