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El lanzamiento del cohete Vega de la Agencia Espacial Europea (ESA), que lleva 53 microsatélites a bordo -entre ellos el español UPMSat-2-, se aplazó nuevamente este lunes debido 'a las condiciones de viento de altitud sobre el puerto espacial' de la Guayana Francesa.

El despegue del Vega VV16, que se debía producir a las 22.51 hora local (01.51 GMT) desde Kurú, ha tenido que retrasarse en varias ocasiones durante el último mes, por las condiciones desfavorables del viento y, además, ya había sido pospuesto anteriormente por la crisis sanitaria de la COVID-19.

La ESA ha señalado en la red social Twitter que la planificación para una nueva fecha de lanzamiento 'está en marcha', sin dar más detalles al respecto.

A bordo del cohete viaja el satélite UPMSat-2 de la Universidad Politécnica de Madrid y que, durante los próximos dos años, será una plataforma de demostración tecnológica en órbita.

El cohete traslada 53 microsatélites, nanosatélites y cubesats, que por primera vez serán puestos en órbita con un nuevo instrumento, el Servicio de Misiones de Pequeñas Naves Espaciales (SSMS).

Este es un vuelo de 'prueba de concepto' para demostrar la viabilidad técnica y financiera del SSMS, el nuevo dispensador de satélites de pequeño tamaño, que permite el viaje y puesta en órbita de muchos a la vez.

El operador del cohete -la compañía Ariaespace- ha informado hoy en su página web del aplazamiento del lanzamiento debido a los fuertes vientos en altitud.

La empresa ha detallado que tanto el lanzador como los 53 satélites a bordo están en una situación 'estabilizada' y completamente seguros.

Ante la previsión de que el tiempo no va a mejorar durante los próximos días, la compañía que opera el cohete ha decidido iniciar las operaciones para restablecer la plena disponibilidad del lanzador mediante la recarga de sus baterías.

Arianespace está además analizando con los responsables de cada uno de los satélites que irán a bordo si es necesario realizar operaciones similares con éstos.

Esta compañía ha informado de que volverá a definir un nuevo programa de operaciones antes de comunicar la nueva fecha prevista para el lanzamiento, teniendo en cuenta las limitaciones meteorológicas, ante la persistencia de los vientos en altura.

El UPMSat-2, segundo satélite de la Universidad Politécnica de Madrid que viajará al espacio, ha sido desarrollado por investigadores del Instituto Universitario de Microgravedad Ignacio Da Riva, con la participación del Grupo de Investigación Sistemas de Tiempo Real y Arquitectura de Servicios Telemáticos (STRAST).

Se trata, ha informado la Universidad, de un satélite universitario con finalidad educativa, ya que en su diseño, integración y ensayo han intervenido unos 70 alumnos de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (ETSIAE).

A ese propósito formativo se suma el objetivo de ser una plataforma de demostración tecnológica en órbita, ya que durante los más de dos años de vida útil estimada pondrá a prueba los equipos que viajan en su interior.

Estos responden a experimentos de innovación tecnológica de empresas españolas y europeas, como el comportamiento de un conmutador térmico miniaturizado de nuevo desarrollo; pruebas de un magnetómetro experimental de alta sensibilidad; la monitorización de los efectos de la radiación a bordo; o el desarrollo de un nuevo sensor solar de bajo coste, entre otros experimentos.

Esta será la primera misión lanzada desde Kourou tras el parón provocado por la crisis de la Covid-19, un parón que ha causado el traslado del lanzamiento a unas fechas menos propicias, por las condiciones meteorológicas, que las que estaban inicialmente previstas (finales de marzo).

Esto explica los múltiples retrasos y aplazamientos que se han producido durante las últimas semanas; el último la pasada madrugada, ha informado la Universidad.