Científicos del Sistema Estereoscópico de Alta Energía en Namibia (H.E.S.S) han descubierto los rayos gamma de mayor energía jamás emitidos por un púlsar (un trozo de una estrella muerta con un alto campo magnético), capaces de alcanzar los 20 teraelectronvoltios de fotones: unas diez mil millones de veces la energía de la luz visible.