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La política colombiana hace agua por todos los sectores en los últimos días. La fricción está a la orden del día. No hay descanso ni acuerdo. Por un lado, el Congreso de la República está atascado, a media marcha, con el oficialismo radicando proyectos a escondidas sin la presencia del ministro Juan Fernando Cristo, el líder natural de la política del Ejecutivo; mientras que, por el otro, un verborreico presidente Gustavo Petro ha hecho catarsis en sus agitados discursos, lanzando perdigones contra Efraín Cepeda, presidente del Senado, contra la prensa, contra el Consejo Nacional Electoral, CNE, contra las EPS, la oligarquía tradicional, Israel y, por momentos, contra Estados Unidos. Fuego por todos lados.

En medio de su catarsis, el jefe de Estado, nuevamente, ha denunciado, sin pruebas, supuestos intentos de golpes de Estado en su contra, acusando a Cepeda de estar detrás de ese plan, con el objetivo, aparente, de sucederlo en el cargo. Además, ha tildado de ilegítimo el proceso abierto por el CNE en contra de su campaña presidencial por supuestas irregularidades en el cumplimiento de los topes electorales. La polarización es enorme y no hay puntos intermedios. El discurso ya fue instalado, pero ¿qué es verdad y qué es mentira?

Línea de sucesión

EL HERALDO, apelando a la jurisprudencia, comprobó que el mandatario ha incurrido en una serie de imprecisiones durante sus intervenciones, especialmente en sus aseveraciones que advierten que Efraín Cepeda podría llegar la Casa de Nariño de manera inmediata en caso de que el líder de la Colombia Humana sea destituido de forma ilegal en medio de una toma de poderes o, por vía, administrativa. En este sentido, la Constitución es clara: en caso de una hipotética vacancia presidencial, la línea de sucesión directa es Francia Márquez, la vicepresidenta.

Además, si la líder chocoana estaría imposibilitada para asumir la máxima dignidad colombiana, el próximo a ocupar las funciones sería un ministro del actual gabinete, siempre y cuando pertenezca a su mismo movimiento político, en este caso, el Pacto Histórico.

Incluso, de acuerdo con la sentencia No. C-428/93., de la Corte Constitucional, en la actualidad “ni dentro del sistema constitucional permanente ni tampoco en el transitorio hay cabida para un eventual reemplazo del presidente de la República por el presidente del Congreso”.

El rollo con el CNE

Petro afirmó este viernes que el supuesto golpe de Estado en su contra, del que ha venido hablando, comenzará este lunes, haciendo referencia directa al CNE, que decidirá si abre o no una investigación formal contra la campaña por supuestamente violar los topes electorales.

En este sentido, el jefe de Estado ha insistido en que el proceso del órgano electoral es inconstitucional; sin embargo, su aseveración tiene grises. Con respecto a lo anterior, el Consejo de Estado ya determinó que el Consejo Nacional Electoral (CNE) sí es competente para continuar las investigaciones administrativas relacionadas con una probable violación a las reglas de financiación de la última campaña a la Presidencia de la República.

Renglón seguido,  estableció que es competencia del Congreso de la República, a través de la Comisión de Acusaciones, “adelantar el eventual proceso para sancionar con pérdida del cargo al jefe del Estado, en el evento en que los hallazgos de la autoridad electoral dieren lugar al desarrollo de una actuación de esa naturaleza”.

Por último, para zanjar dudas, el CNE aclaró este sábado que la investigación a la campaña electoral no cuestiona el fuero del mandatario.

Planes de muerte

El mandatario ha denunciado una y otra vez que existe en su contra un plan para asesinarlo; sin embargo, hasta ahora, no ha entregado detalles sobre quiénes estarían detrás de estos graves hechos. La advertencia, que es de suma delicadeza, ha perdido peso en los sectores políticos debido a que el mandatario ha utilizado esta carta en varias ocasiones cuando su gobierno está atravesando una crisis.

En su momento, el presidente denunció que un grupo de empresarios se estarían reuniendo en Barranquilla para sacarlo del poder, pero –incluso en esta denuncia– no hubo mayor trascendencia por el mismo Ejecutivo.

Estas denuncias, de enorme interés para todo el país, tampoco han sido profundizadas por Presidencia, que ante las solicitudes de varios medios del país para conocer mayores detalles han argumentado que son confidenciales para garantizar la seguridad del presidente.

Sin embargo, el cortocircuito afloró este viernes luego de que la Fuerzas Militares aseguraran que no tienen conocimiento sobre estos planes criminales.