El ministro de Energía y Minas de Ecuador, Antonio Gonçalves, reconoció este miércoles que “es un golpe” que Colombia haya decidido suspender temporalmente la exportación de electricidad, debido al momento que atraviesa Ecuador por los apagones programados de entre seis y ocho horas al día por una grave sequía en sus principales centrales hidroeléctricas.
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“Es un golpe porque obviamente (la energía suministrada por Colombia) nos ayuda muchísimo. Igual afecta”, señaló Gonçalves en declaraciones a periodistas durante su participación en la inauguración del decimonoveno Encuentro Anual de Petróleo y Gas de Ecuador (ENAEP 2024), realizado en Quito.
El ministro indicó que se encuentra en constante comunicación con su homólogo de Colombia, Andrés Camacho, y aclaró que desde el Gobierno ecuatoriano se respeta la decisión tomada por la administración del presidente Gustavo Petro.
“Respetamos la decisión de ellos. Es una decisión soberana. Están pasando por un estiaje igual de fuerte que el nuestro y toman decisiones para su mantenimiento”, señaló Gonçalves.
En ese sentido, indicó que confía en reemplazar la electricidad proporcionada por Colombia con los 91 megavatios que produce una planta geotérmica instalada recientemente en Guayaquil y los 100 megavatios que ofrece que la planta eléctrica flotante alquilada a la empresa turca Karpoweship, que entró en funcionamiento este mes.
Gonçalves precisó que, pese a esta situación, el Gobierno pudo anunciar el miércoles que los apagones programados se reducirán esta semana y la siguiente a seis horas al día, después de haber mejorado las condiciones hidrológicas con las lluvias que comenzaron a caer desde el pasado fin de semana.
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Con ello se ha mejorado la producción de Coca Codo Sinclair, la central hidroeléctrica más grande del país, con 1.500 megavatios de potencia; y ha podido subir levemente el nivel del embalse de Mazar, el segundo más grande de Ecuador, que alimenta a un complejo de tres centrales hidroeléctricas en río Paute con una potencia en conjunto de más de 1.700 megavatios.
El titular de la cartera de Energía y Minas de Ecuador recordó que también están en proceso de alquilar una segunda planta eléctrica flotante de 240 megavatios y valoró la iniciativa legislativa promovida por el presidente, Daniel Noboa, para impulsar más proyectos de energías renovables no convencionales como eólica, solar y geotérmica.
Durante su intervención en el ENAP 2024, Gonçalves incidió en la importancia de cambiar la matriz energética de Ecuador con la implementación de más generación geotérmica y de energías renovables no convencionales, las cuales actualmente solo representan el 2 % de la matriz de generación de electricidad del país.
El ministro destacó que no es un proceso que se pueda llevar de la noche a la mañana y que al país le tomará al menos cuatro años tener una matriz de generación eléctrica más resiliente, lo que además puede coincidir con la activación de la interconexión eléctrica con Perú.
La matriz de generación eléctrica de Ecuador está compuesta en más de un 70 % de energía hidroeléctrica, asentada sobre todo en la central Coca Codo Sinclair y en el complejo del río Paute que se alimenta del embalse de Mazar, ubicado en la zona sur del país.
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Cualquier afectación en estas dos infraestructuras deja en vulnerabilidad al sistema eléctrico del país, lo que en algunos momentos de crisis se ha podido solventar gracias a la importación de electricidad suministrada por Colombia.