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Dos personas que habían sido secuestradas por un grupo paramilitar en el departamento de Antioquia, en el noroeste del país, fueron dejadas en libertad y entregadas a una misión humanitaria del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), informó este lunes ese organismo.

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La liberación tuvo lugar el domingo en una zona rural de Antioquia, donde el CICR recibió a los dos secuestrados, “que estaban en poder de los Frentes Jorge Iván Arboleda y Uldar Cardona, Bloque Roberto Vargas Gutiérrez, del Ejército Gaitanista de Colombia (EGC)”, como se hace llamar el Clan del Golfo, la mayor banda criminal del país.

“Agradecemos a las partes involucradas por la disposición que tuvieron para garantizar que esta operación humanitaria culminara con éxito”, señaló el jefe de la subdelegación del CICR en Medellín, Manuel Duce, citado en un comunicado.

La operación “contó con la participación de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia (MAPP/OEA)”, agregó la información.

El CICR, que ha participado en numerosas liberaciones de secuestrados en Colombia, no divulga datos de las personas rescatadas ni del lugar donde se producen las entregas de los cautivos.

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“En las liberaciones, el CICR cumple el rol de intermediario neutral y actuamos con el propósito estrictamente humanitario de ayudar, de manera imparcial, a las personas afectadas por los conflictos armados y la violencia”, señaló Duce.

El CICR puso de manifiesto “el deterioro de la situación humanitaria” en Colombia, por lo que hizo “un llamado a todas las partes de los conflictos armados para que respeten y acaten el derecho internacional humanitario (DIH)”.

“Los ocho conflictos armados que existen en Colombia siguen teniendo efectos terribles sobre la población civil. La aplicación del derecho internacional humanitario permite preservar un mínimo de humanidad y evitar las peores atrocidades de la guerra. Por eso el cumplimiento de estas normas debe ser imperativo”, señaló.