La decisión del presidente de Colombia, Gustavo Petro, de no permitir la entrada al país de aviones con ciudadanos deportados por los Estados Unidos si estos no reciben un trato digno no ha caído bien en los diferentes sectores políticos del país, que han cuestionado duramente la capacidad de manejo del mandatario colombiano en medio de una nueva crisis internacionales.
Debido a lo anterior, el presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó este domingo imponer aranceles del 25 % a todos los productos colombianos.
“¿Desautoriza el ingreso de connacionales? ¿Les va a violar el derecho fundamental a estar en su país por ser ciudadanos? Qué clase de persona es esta que en medio de las dificultades de los ciudadanos les cierra las puertas de su propio país”, cuestionó la senadora María Fernanda Cabal, del Centro Democrático.
Por su parte, el exalcalde de Barranquilla Jaime Pumarejó indicó que cuando la diplomacia “se hace a las patadas, no se puede esperar otra respuesta”.
“Cada día estalla una nueva crisis, los ciudadanos sufren por visas, pero también por acceso a medicamentos, desplazamiento y pocas oportunidades. El estado de la incompetencia se asentó en Colombia. Ojalá por primera vez el gobierno actúe con cabeza fría y piense en los colombianos, no en su agenda. Y quienes creemos en la prosperidad colectiva, sigamos organizándonos para devolver al país su rumbo. No nos resignemos a que la zozobra y carestía sean el pan de cada día”, criticó.
Asimismo, señaló que la “diplomacia tuitera” del presidente Petro “destruirá empleos, empresas y nuestro futuro”.
A su turno, el senador Mauricio Gómez, del partido Liberal, advirtió que “el presidente Petro, en un acto de brillante represalia, también les exigirá visa a los estadounidenses que quieran ingresar a nuestro país”.
“Es increíble cómo los egos de este gobierno siguen desmantelando todo lo que a Colombia le tomó décadas construir. ¡Sin duda, el gobierno de la destrucción está marcando un hito histórico!”, lamentó.
Por su parte, el exministro de Hacienda Mauricio Cárdenas aseguró que la crisis diplomática obedece a la falta de serenidad del jefe de Estado.
“La cuenta de cobro de la improvisación de Petro frente a EEUU es gigantesca. Su falta de serenidad, su incapacidad para entender el momento geopolítico actual nos puso a los colombianos a asumir un costo totalmente innecesario como país”, aseveró.
Bajo ese mismo escenario, Francisco Santos, ex vicepresidente y embajador de Colombia en Washington bajo el gobierno de Iván Duque, alertó que el “resultado económico va a ser catastrófico”.
“No se inmutó cuando Biden deportó decenas de miles colombianos. Ahora decide pelear con Estados Unidos por lo mismo. El resultado económico va a ser catastrófico pues un presidente que cohonesta con el grupo terrorista Eln y con la dictadura mafiosa de Maduro ahora posa de digno y sale de defender unos valores que por el otro lado entrega sin problema”, aseveró.
Desde el Congreso, el presidente del Senado Efraín Cepeda cuestionó a Petro por la manera en la que está llevando las relaciones internacionales: “Debería manejarlas con más racionalidad y menos emocionalidad”.
“Las posiciones internacionales de Colombia no pueden ser fruto del estado de ánimo del momento sin medir las consecuencias y los costos para el país. La eventual suspensión de visas por parte de los Estados Unidos es una muestra de lo que sucede cuando se actúa sin pensar en los intereses nacionales”, afirmó.
Por su parte, el exfiscal Francisco Barbosa, quien ha sido un duro crítico del presidente Petro, responsabilizó al mandatario de desatar esta crisis por su “improvisación y errores”.
“Su abandono en la lucha contra el narcotráfico, las concesiones a delincuentes y sus constantes provocaciones diplomáticas han puesto en riesgo nuestra economía y nuestra dignidad como nación”, añadió.
Además se adelantó a la campaña presidencial 2026: “Tenemos la responsabilidad de recuperar nuestra democracia, nuestra institucionalidad y el respeto internacional”. Recordó que durante su gestión como fiscal general de la Nación advirtió que Petro y su gobierno estaban “afectando la institucionalidad”.
El viernes, la Casa Blanca indicó que habían “comenzado” las deportaciones de migrantes, en referencia a la principal promesa de campaña de Trump de llevar a cabo la mayor operación de expulsión masiva de extranjeros en la historia de los Estados Unidos.
El mismo día, los primeros dos vuelos de deportación con destino a Guatemala llegaron a ese país procedentes de Laredo (Texas).
