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La saliente ministra de Ambiente, Susana Muhamad, afirma que la presencia del controvertido exembajador Armando Benedetti en un alto cargo del Gobierno, como jefe de Despacho Presidencial, no le da confianza y su permanencia en el gabinete constituye un riesgo que la llevó a tomar la decisión de renunciar.

Muhamad, una de las ministras estrella del Gobierno, que anunció el domingo su renuncia, reconoce en una entrevista con EFE que el cargo de Benedetti, un político que tiene procesos por corrupción pero aún así es defendido por el presidente Gustavo Petro, causa “tensiones internas” que pueden ocasionar riesgos a la institucionalidad colombiana.

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“La llegada de Armando Benedetti como jefe de Despacho del presidente es un proceso de empoderamiento político que genera muchos riesgos tanto para la defensa de lo público y la integridad del Gobierno en mi perspectiva, pero también como representación política frente a la violencia de género”, dice sobre el veterano político, que fue fundamental para el triunfo de Petro en las elecciones presidenciales de 2022.

La ministra considera que “la institucionalidad colombiana es bastante resiliente”, pero cree que en la situación actual “el ejercicio institucional puede tener riesgos”.

No es la primera vez que Benedetti está en el gobierno de Petro pues ya fue embajador en Venezuela, ante la FAO en Roma y más recientemente asesor presidencial, pero su nombramiento hace una semana como jefe de Despacho fue la gota que rebosó la copa y provocó las críticas de varios miembros del gabinete durante un consejo de ministros que el país presenció en vivo pues fue transmitido por televisión.

“Es la llegada (de Benedetti) al centro del despacho del presidente, donde se maneja la información más importante del Gobierno, donde se está en el corazón de la representación política del presidente; tiene un asiento en el consejo de ministros en donde se toman decisiones delicadas y donde yo personalmente no tengo confianza en que la agenda que se maneja sea la del Gobierno y tampoco tengo confianza en la transparencia”, afirma.

En ese sentido, la ministra, cuya renuncia se hará efectiva el próximo 3 de marzo, añade que Benedetti es “una persona que en este momento está enfrentando un juicio en la Corte Suprema de Justicia por tráfico de influencias”.

Relación misteriosa con Petro

Las razones por las que Petro insiste en mantener a Benedetti en el Gobierno, aunque ya abandonó las dos embajadas en las que lo nombró, causan suspicacias en Colombia, pero Muhamad considera que todo “tiene que ver con tratar de garantizar unas alianzas más amplias tanto para el Gobierno como en el Congreso” como quiera que el funcionario tiene una experiencia legislativa de 20 años.

“Creo que ese es uno de los factores y también, como dijo el presidente, constituir un frente amplio que tenga la capacidad de detener una subida de la derecha extrema. Creo que esas son las razones políticas y me parece que eso es válido y legítimo y es el presidente el que toma esas decisiones”, añade.

Muhamad, al igual que la vicepresidenta y ministra de la Igualdad, Francia Márquez, también cuestionó en el consejo de ministros el nombramiento como canciller de Laura Sarabia, una persona muy influyente en el Gobierno y considerada mano derecha de Petro pero sin experiencia para ese cargo y más aún en momentos en que hay tensiones en la relación con Estados Unidos.

“Simplemente lo dejé ahí expuesto y sigo creyendo que no es lo más conveniente, especialmente en un momento geopolítico tan crítico, con tantas amenazas. Pero nuevamente es el presidente quien toma esas decisiones y esperemos que sean correctas”, sostiene.

A pesar de su postura crítica, Muhamad está comprometida con el proyecto progresista de Petro y dispuesta a regresar al Gobierno aunque solo “si cambian sustancialmente las circunstancias de lo que nos hizo poner la renuncia”.

A Muhamad se le menciona como posible candidata a algún cargo de elección popular en las elecciones del año próximo, ante lo cual ella reconoce que es una decisión que estaba “en remojo”.

“Eso estaba en la agenda, lo estaba discutiendo con el presidente Petro, en qué calidad, en qué momento, cuáles eran las reglas del juego electoral, cómo iba a trabajar el Pacto Histórico (partido de Gobierno)”, dice, y añade que, sin embargo, estaba más inclinada a mantenerse en el Gobierno y a sacar su agenda “porque sé que es fundamental que si el Gobierno sale adelante, las elecciones también”.