Nicolás Petro Burgos, hijo del presidente Gustavo Petro, podrá salir de Barranquilla, pero no viajar al exterior, mientras avanza el proceso en su contra por lavado de activos y enriquecimiento ilícito.
La decisión fue tomada en la tarde de este jueves por una juez de control de garantías de Barranquilla, que revocó la medida de aseguramiento inicial, tras una solicitud instaurada por la defensa del exdiputado del Atlántico.
“Los fines constitucionales en ese entendimiento equivocado de que Nicolás puede constituir un peligro para la sociedad y que al contrario da las filtraciones de la Fiscalía, dado el trato mediático indigno y mantenerse encerrados en Barranquilla, ya se empiezan a afectar sus derechos”, explicó el abogado en la solicitud de revocatoria de la medida de aseguramiento.
El hijo mayor del mandatario colombiano se encuentra procesado por lavado de activos y enriquecimiento ilícito de servidor público, ya que cuando comenzaron las investigaciones en su contra, tenía el cargo de diputado de la Asamblea del departamento del Atlántico.
La Fiscalía asegura que Nicolás Petro “ocultó y encubrió” altas sumas de dinero entregados por políticos como Máximo Noriega, señalado de ser el intermediario entre presuntos narcotraficantes y el hijo del presidente.
Parte de ese dinero supuestamente entró a la campaña Petro Presidente en 2022, aunque Nicolás Petro aseguró en una entrevista con la revista Semana que el mandatario no lo sabía.
Nicolás Petro está en su residencia de Barranquilla en detención domiciliaria desde mediados del año pasado.
Después de su detención, en julio de 2023, el hijo del presidente Petro aceptó, según la Fiscalía, que recibió dinero para la campaña de su padre de Samuel Santander Lopesierra -extraditado y condenado en Estados Unidos por narcotráfico en 2007- y de Gabriel Hilsaca Acosta, hijo del controvertido empresario Alfonso ‘Turco’ Hilsaca.