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olombia recordó este miércoles a los casi 10 millones de víctimas del conflicto armado en una jornada en la que hubo llamados al Gobierno del presidente Gustavo Petro para que tome medidas con le fin de que los afectados no queden en el olvido.

“Quiero hacer un enérgico llamado al Gobierno, a las instituciones encargadas de la atención, asistencia y reparación a las víctimas, a la comunidad internacional y a la sociedad en su conjunto: no podemos permitir que el sufrimiento de las víctimas se quede en el olvido”, aseguró la Defensora del Pueblo, Iris Marín, en uno de los actos realizados hoy en Bogotá.

Los comentarios de Marín también fueron para los grupos armados ilegales, a los que cuestionó porque no muestran gestos que apunten a silenciar las armas en Colombia.

“Los grupos armados, fragmentados y llevados por intereses económicos, son responsables de que la paz no se consolide en nuestro país. Es hora de hacer un llamado enfático para que se comprometan”, dijo la Defensora.

La conmemoración del Día Nacional de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas a las que el país homenajea cada año el 9 de abril, fecha de 1948 en la que fue asesinado el caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán, crimen que dio origen a un episodio de violencia conocido como “El Bogotazo”.

Según el Registro Único de Víctimas del gobierno colombiano, en el país hay 9.888.182 personas en esa condición, de las cuales 4,96 millones son mujeres y 4,91 millones, hombres.

El mayor hecho victimizante es el desplazamiento forzado (8,8 millones de víctimas), seguido del homicidio (1,1 millones), las amenazas (764.699) y la desaparición forzada (200.884).

En la Plaza de Bolívar

Al centro del poder político de Colombia, la Plaza de Bolívar, situada en el centro de Bogotá, llegaron hoy decenas de personas a las que unía el hecho de que ellos o sus familiares fueron víctimas.

En medio del silencio, algunas con lágrimas y con pancartas o fotos de sus seres queridos ausentes, ocuparon asientos blancos a la espera de las intervenciones de sus compañeros y de los delegados del Gobierno.

“Colombia para las víctimas. ¿Primero la reparación, después la reconciliación?”, decía una pancarta sostenida por un hombre sumido en la tristeza.

Por su parte, la subdirectora de la Unidad para las Víctimas, Lyda Camacho, aseguró desde una tarima instalada en un costado de la plaza que “este es un acto que no puede ser de protocolo, debe ser un acto de compromiso, de memoria viva y de transformaciones”.

“Nos convoca la herida abierta de más de 9,8 millones de personas reconocidas por el Estado colombiano como víctimas”, aseguró, y dijo que en el último año han sido reparadas 106.637 de ellas.

En ese contexto, Camacho señaló que el conflicto persiste en varios lugares de Colombia, como ocurre en la región del Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander.

Desde enero, la violencia entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Frente 33 de las disidencias de las FARC ha dejado al menos 70 muertos y más de 50.000 desplazados en el Catatumbo.

En otro acto, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, aseguró que la capital colombiana es una ciudad de puertas abiertas, en la que las víctimas puedan reconstruir sus proyectos de vida con estabilidad, seguridad y sentido de pertenencia.

“Nosotros queremos tener un énfasis en la política de víctimas de Bogotá. Sembrar la paz, y a partir de allí, construir oportunidades. El tema de la memoria nos debe llevar a eso: a nunca olvidar lo que pasó”, aseveró.

Sin embargo, Galán, cuyo padre, el excandidato presidencial Luis Carlos Galán fue asesinado por el narcotráfico, dijo que “infortunadamente nuestro país no ha superado la generación de víctimas. Hoy, todos los días tenemos nuevas víctimas por cuenta de enfrentamientos entre grupos armados y, a veces, del Estado también”.