Luego de que el presidente Gustavo Petro anunciara la declaración de la emergencia sanitaria y económica en el país por un brote de fiebre amarilla, que este año ha causado la muerte a por lo menos 20 personas, expertos en materia de salud han salido al paso a cuestionar duramente las medidas que adoptará el Gobierno.
Durante el anuncio, el jefe de Estado criticó las acciones llevadas a cabo por la Alcaldía de Bogotá para mantener a raya la transmisión de la enfermedad.
“Me preocupa que en Bogotá el Distrito no ha querido configurar los equipos básicos de salud que son imprescindibles para hacer una vacunación rápida en toda la ciudad. La rapidez de la vacuna es la clave”, señaló el jefe de Estado en su cuenta de X.
En ese sentido, Gerson Bermont, secretario de Salud de Bogotá, le respondió al mandatario: “no busque las llaves perdidas en Bogota solo por que acá si hay luz. Bogotá no es endémica para fiebre amarilla y aún así en el marco de la protección de su población hemos acelerado la vacunación de todas las enfermedades inmunoprevenibles incluyendo fiebre amarilla”.
“No todo se resuelve con “emergencias económicas”. El INS desmanteló todos sus equipos técnicos y eso no lo resuelve con plata, lo resuelve solo con respeto de los capacidades técnicas y científicas fuera de elementos ideológicos. Escuche a los técnicos, no a los activistas”, indicó.
Por último, el experto concluyó: “Bogotá está dispuesto a cooperar con todos los departamentos endémicos que han sido abandonados técnicamente para que puedan contener la situación. Es con trabajo en equipo no con señalamientos a quienes si hacen la tarea”.
Por su parte, Julián Fernández Niño, doctor en epidemiología, le explicó al presidente que “un brote de fiebre amarilla se controla vacunando en áreas endémicas. Bogotá no es endémica”.
“Aun así, hemos vacunado muchos para proteger a quienes viajan Los casos en Bogotá no generan casos secundarios. El brote debe controlarse donde sí circula el virus. Y les quedó grande”, cuestionó.
A su turno, Petro volvió a irse lanza en ristre con las respuestas de funcionarios de la Acaldía de Bogotá.
“Este es simplemente el negacionismo sobre la crisis climática. No he dicho que en Bogotá hay transmisión de fiebre amarilla, pero la puede haber por el viaje de Bogotanos a zonas de riesgo. Si el mosquito se comportará como antes, no habría infección en las zonas cafeteras. Pero hoy la hay, porqué la temperatura promedio aumentó en virtud de los gases efectos invernadero. En Melgar tenemos ya casos de infección y tenemos tráfico permanente entre Melgar y Bogotá. Solos se necesita que los mosquitos se metan en los carros”, aseguró el mandatario.