El Gobierno Nacional inició oficialmente la carrera por sacar adelante la consulta popular, una iniciativa con la que el ejecutivo se juega sus últimas cartas para adelantar su programa oficialista tras el hundimiento de la reforma laboral en la comisión séptima del Senado de la República.
Las preguntas, de acuerdo con lo informado por Armando Benedetti, ministro del Interior, están orientadas a mejorar los derechos laborales de todos los colombianos con propuestas como la regulación de la jornada de trabajo con un máximo de ocho horas diarias o la garantía de permisos médicos entre los que incluyen las licencias por dolores menstruales incapacitantes.
Además, cuentan con un apartado centrado en el mundo empresarial con propuestas como la eliminación de la tercerización y de intermediación abusiva en los contratos laborales, cuotas mínimas de contratación de personas con discapacidad o la garantía de salarios justos para trabajadores del campo.
El contenido completo del cuestionario, según informaron los ministros, se construyó a partir de más de 20.000 propuestas enviadas por ciudadanos a través del portal habilitado hasta el pasado lunes 21 de abril.
La consulta popular será radicada oficialmente por el presidente Gustavo Petro, el próximo 1 de mayo, como un homenaje a la clase trabajadora colombiana en el marco del Día Internacional del Trabajo.
“Si no estuviéramos seguros de que estas preguntas van a obtener el sí, no las estaríamos proponiendo, así de sencillo”, aseguró el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, en una rueda de prensa con el de Interior, Armando Benedetti.
Sin embargo, la consulta no ha caído bien ni en los gremios ni en algunos sectorespolíticos, que han acusado al ejecutivo de usar el mecanismo de participación como un ‘caballito de batalla’ para empezar a agitar las bases de cara a las elecciones de 2026.
De acuerdo con la Cámara de Comercio Colombo-Americana, Amcham, las preguntas de la consulta carecen del sustento técnico que requiere una reforma laboral y, además, “se están presentando sin las complejidades e implicaciones para todos los colombianos”.
“La vía de la consulta podría vulnerar el principio democrático, al no garantizar una participación deliberativa adecuada, como sí lo permiten los debates en el Congreso, escenario natural para este tipo de reformas”, aseguró María Claudia Lacouture, presidenta de la organización.
De acuerdo con la ejecutiva, las propuestas “implican la no viabilidad de las empresas, al establecer mayores costos y poner en riesgo la pérdida de empleo de muchos colombianos”.
Además, aseguró que la iniciativa no es coherente con el marco fiscal del país.
“El alto costo estimado de esta consulta no es coherente con la actual situación fiscal del país, en un momento en que el Gobierno enfrenta deudas pendientes con el sistema de salud, energía y otras prioridades sociales urgentes, las cuales deben primar antes de la consulta”, advirtió.
En este sentido, el exmagistrado del Consejo Nacional Electoral, CNE, César Lorduy, apuntó que hay preguntas que son “redundantes”, en el sentido de que “reconocen cosas que ya están por ley”.
“Además, hay otras que reconocen asuntos que el Gobierno puede sacar por decreto o resolución, como estimular a las pequeñas y medianas empresas. Es decir, temas que se pueden hacer y no necesitan ni siquiera una reforma legal”, aseguró.
Con respecto a la primera pregunta (ver infografía), Lorduy señaló que el código sustantivo del trabajo, en su artículo 161, ya limita la jornada a 8 horas diarias.
“La franja horaria no es nueva. La pregunta parece indicar que el trabajo entre las 6 a.m. y las 6 p.m. que supera las 8 horas se entendería no solo como hora e xtra, sino también como hora nocturna, produciendo un doble recargo (sic)”, agregó.
Desempleo
De acuerdo con el director de la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo), Luis Fernando Mejía, las preguntas planteadas en la consulta popular promovida por el Gobierno Petro podrían generar consecuencias para el empleo formal.
“Las preguntas que ha publicado el Gobierno van en la misma línea de la laboral que había propuesto anteriormente y que fue hundida en dos ocasiones por el Congreso. Como el espíritu es exactamente el mismo, las consecuencias serían iguales. En particular, vemos que se enfocan en aumentar el costo del empleo formal y, por ende, el efecto inmediato será un aumento de la informalidad de 2 puntos porcentuales y una pérdida de unos 451.000 empleos”, aseguró el experto.
“Para un microestablecimiento comercial estimamos que el aumento del costo mensual de la nómina sería del 10%, lo que generaría un impacto sustancial, pues estas pequeñas empresas tienen márgenes pequeños de entre 2 y 3 por ciento. Sería un choque muy negativo que generaría desincentivos a la generación del empleo formal”, agregó.
Por su parte, la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, señaló que las“ 12 preguntas formuladas pretenden revivir el articulado del proyecto de Reforma Laboral que fue hundido en la Comisión Séptima del Congreso y ninguna de ellas apunta a solucionar el grave problema de desempleo en el país, que hoy tiene a casi 3 millones de personas desocupadas ”.
De acuerdo con Jaime Cabal, presidente del gremio, los mecanismos de participación ciudadana no pueden usarse para sustituir las decisiones del Congreso, cuyos integrantes, valga la aclaración, fueron elegidos también por voto popular.
“Si cada vez que no le aprueban una iniciativa, el Gobierno se sometiera a consulta popular, el Congreso perdería su razón de ser y la separación de poderes dejaría de existir”, aseguró en un comunicado.
Renglón seguido, aseguró: “La iniciativa debe estar acorde con el marco fiscal de mediano plazo, de acuerdo con el vocero de los Comerciantes, y al igual que en el caso de los dos proyectos de reforma laboral archivados, el Gobierno no ha presentado estudio alguno que demuestre el cumplimiento de este requisito que cobra especial importancia en momentos en los que el déficit fiscal se encuentra desbordado y cuestionado el cumplimiento de la regla fiscal”.
Marchas pro Gobierno
El presidente Gustavo Petro aseguró que el próximo 1 de Mayo presentará al Senado las preguntas de la consulta popular para que el pueblo decida sobre las reformas sociales que impulsa su Gobierno.
“Voy a estar ese día en la Plaza de Bolívar y voy a entrar al Congreso una vez hablemos allí en público para presentar personalmente y con una delegación popular, lo más diversa posible, el texto de la consulta popular al Senado”, aseguró en una alocución por radio y televisión.
En ese sentido, pidió movilizaciones pacíficas “en todas las plazas de Colombia” el 1 de Mayo, Día del Trabajo, en apoyo a la consulta popular y añadió que ese día desenvainará la espada del Libertador Simón Bolívar.
“Creo que hay que desenvainar la espada para repetir una frase del Libertador: hasta que no haya justicia social en Colombia, no se envainará la espada, sino que continuará desenvainada como hoy está en los salones de esta Casa de Nariño. Esa espada debe guiar hoy la consulta popular”, concluyó.