Gas Natural Fenosa estudia demandar a Colombia por la liquidación de su filial Electricaribe ante un tribunal diferente al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (Ciadi), un organismo que depende del Banco Mundial y que era la opción elegida en un principio por la compañía.
Fuentes de Gas Natural Fenosa explicaron que sopesan solicitar un arbitraje internacional ante otro organismo, y que una opción es registrar la demanda ante la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil (CNUDMI), un organismo con buena reputación en materia de eficacia jurídica.
La otra opción que está sobre la mesa es hacerlo ante el Tribunal Arbitral de París, la vía que se utilizó en el caso del conflicto con la argelina Sonatrach.
Si Gas Natural se decantara por la primera opción, la que depende de Naciones Unidas, sería la primera vez que la multinacional recurre a este tribunal.
En el caso del Estado colombiano, ya tiene un conflicto abierto ante la CNUDMI, el que le presentó la minera canadiense Cosigo en marzo.
La CNUDMI es el órgano jurídico central del sistema de las Naciones Unidas en el ámbito del derecho mercantil internacional, y su función consiste en modernizar y armonizar las reglas del comercio internacional.
En el caso del Ciadi, que depende del Banco Mundial, el Estado colombiano tiene varios contenciosos abiertos en este tribunal, mientras que Gas Natural utilizó esta vía para gestionar el conflicto con Argentina por las tarifas y mantiene actualmente vivo un contencioso con Egipto por la parálisis de la planta de Damietta, propiedad de Unión Fenosa Gas.
Gas Natural anunció la semana pasada que recurriría al arbitraje internacional para dirimir el conflicto por la liquidación de su filial Electricaribe, por la que reclama una indemnización de 1.000 millones de euros a Colombia.
El Gobierno Nacional intervino Electricaribe a mediados de noviembre y, tras cuatro meses de negociaciones infructuosas con Gas Natural, el pasado 14 de marzo anunció la liquidación de la compañía, una decisión que ha causado malestar en la multinacional española.