La Corte Suprema de Justicia estableció que el Club El Nogal, al norte de la capital, no tuvo responsabilidad en el atentado perpetrado por las extintas FARC el 7 de febrero de 2003 y que dejó 36 personas muertas y más de 200 heridas.
El máximo tribunal de la justicia ordinaria revisó la sentencia del Tribunal Superior de Bogotá, que había fallado a favor de una de las víctimas, que aseguraba que la seguridad de los asistentes era responsabilidad del club.
Pero la Suprema prefirió seguir la línea de la Corte Constitucional, que en una providencia liberó al club social de cualquier responsabilidad en el ataque.
Según el fallo del Tribunal de Bogotá, El Nogal debía pagar una millonaria indemnización a la familia de una de las víctimas, al determinar que el club pudo prever la situación.
Sin embargo, la Constitucional señaló que esa decisión había desconocido el “precedente judicial, la inaplicación de sus propias decisiones, la falta de suficiencia argumentativa y su interpretación de las normas sobre responsabilidad extracontractual”.
Y la Corte Suprema concluyó que el atentado de las FAR fue un evento “imprevisible e irresistible (...), al Club no puede exigírsele un estándar de responsabilidad mayor que el del propio Estado, pues su obligación de seguridad es de medio y no de resultado”.