La paz total del Gobierno de Gustavo Petro cada día parece estar más enredada. La iniciativa bandera del ejecutivo, extremadamente alejada de la agenda oficialista, pasa por su peor momento debido a las crisis extendidas con el Ejército Liberación Nacional y las disidencias de las Farc (las que se mantienen en la mesa).
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En medio de esas sombras, el Gobierno abrió dos procesos socio jurídicos con las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada de Santa Marta y el Clan del Golfo; sin embargo, no se conocen mayores detalles de los objetivos planteado, la metodología de trabajo y aspectos relacionados con el sometimiento a la justicia de sus integrantes.
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“Nosotros podemos tener todos los éxitos en la paz total, que no los vamos a tener, es claro eso, los grupos violentos no entendieron el mensaje del presidente”, reconoció Juan Fernando Cristo, ministro del Interior, en un foro.
“Aquí nadie se ha dado cuenta, pero el cese al fuego, al que muchos le atribuyen todos los males, ya prácticamente no existe. Se levantó con ‘Iván Mordisco’, no hay con el Eln, no hay con el Clan del Golfo, queda uno con el bloque Magdalena Medio, yo me niego a hablar de Estado Mayor Central, eso fue un muy mal invento, y con el Jorge Briceño, es decir, con las disidencias de las Farc, que son 1.400 hombres”, agregó.
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Sin embargo, el baño de realidad de Cristo no cayó del todo bien en el Gobierno, especialmente en los sectores más radicales del Pacto Histórico. En este sentido, EL HERALDO pudo conocer que varios congresistas, que desde un principio han mostrado sus diferencias por el ministro por su cercanía con el movimiento de Juan Manuel Santos, estallaron en cólera por el análisis del proyecto.
“Se equivoca señor Cristo, la medida del éxito de la paz total en este proyecto político es: cada vida que se salva. Así que ya tuvimos éxito. Queda claro que su interés por la paz es solo su paz o lo que nosotros llamamos, la paz del Santísimo, esa que no admite otras paces porque le pueden opacar la suya”, cuestionó la senadora Isabel Zuleta, del Pacto Histórico.
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El malestar quedó evidenciado, posteriormente, en la voz de Otty Patiño, Alto Comisionado para la Paz, que aunque reconoció que el proceso con el Eln está “agonizando”, advirtió que –según él– “lo que fracasó fue la paz total con una mirada de 2016”, en la que en ese momento jugó un papel clave el ministro Cristo.
“Lo que fracasó fue la paz total con una mirada de 2016, que pensaba, digamos, en la implementación al pie de la letra de los acuerdos de 2016, sin considerar que han pasado 8 años”, dijo Patiño a EL TIEMPO.
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Por su parte, el senador Iván Cepeda, a pesar de que es mucho más sereno y distante del fuego amigo que muchos de sus coopartidarios, dejó entrever también su rechazo a la intervención de Cristo.
“La construcción de la paz es difícil y exigente. Requiere perseverancia y paciente labor. Las sentencias fatalistas no ayudan. Cuidemos los esfuerzos y logros de paz”, indicó en su cuenta de X.
