Iván Velásquez, ministro de Defensa, aseguró que el Gobierno no pactará un nuevo cese al fuego con los integrantes del Estado Mayor Central que operan en el sur del país, especialmente en los departamentos del Cauca y Valle del Cauca.
Además, el funcionario explicó que se incrementará la ofensiva de la fuerza pública en el Cauca, y se reforzará la presencia de la Policía en algunos municipios, de manera que permanecerá un número mínimo de uniformados en cada estación,
Renglón seguido, señaló que 100 carabineros serán distribuidos para reforzar la capacidad en los municipios que sea necesario.
'La única forma de reacción que esta organización, esencialmente el frente Jaime Martínez que es responsable de estas acciones, la única forma de expresión- porque no tienen la capacidad de sostener un enfrentamiento con las Fuerzas Militares- es acudir a atentados contra la población', aseguró Velásquez.
Por último, recordó que se ofrece recompensa de hasta 500 millones de pesos por información que permita la captura de los máximos cabecillas del frente Jaime Martínez de las EMC.
Este lunes murieron dos policías y dos presos que estaban en la estación de esa institución que fue hostigada durante dos horas por miembros de una facción del Estado Mayor Central (EMC), en el municipio de Morales, en el convulso departamento del Cauca.
Durante la jornada también resultaron heridas seis personas por la detonación de una motocicleta-bomba a las 6:15 hora local (11:15 GMT) en cercanías de un hotel donde se hospedan uniformados que están 'fortaleciendo la seguridad del municipio' de Jamundí, en el departamento de Valle del Cauca.
También hubo un hostigamiento a una subestación de la Policía en el pueblo de Robles, que hace parte de Jamundí, controlado sin mayores problemas por las autoridades.
A esto se suma lo acaecido en Miranda, también en el Cauca, el pasado viernes donde un hombre de 67 años y un niño murieron en un ataque con explosivos.
Velásquez aseguró este martes que el EMC busca con estas acciones que el Gobierno restaure el cese al fuego, que suspendió en varios departamentos justamente por estos atentados el Gobierno a finales de marzo pasado.
En ese sentido, el ministro dijo enfático: 'No se pactará nuevo cese (al fuego) con el EMC en el suroccidente. Los ataques que ha realizado esta organización contra la población civil alejan cualquier posibilidad de cese'.
Además, el Gobierno ha aumentado la cantidad de efectivos militares y policiales en la zona, con 500 más, y se dispone a incrementar las operaciones contra las finanzas, sobre todo contra la minería.