La Procuraduría informó en un comunicado que formuló pliego de cargos contra dos policías de Urabá señalados de hacer acuerdos con el Clan del Golfo o las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, AGC, para dejarlas delinquir a cambio de dinero.
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Se trata del intendente Óscar Eduardo Hernández y el patrullero Pablo Alberto Montero Sanjuan.
'Hernández, apoyado en su cargo y funciones, inició un acuerdo con miembros del Clan del Golfo, subestructura 'Carlos Vásquez', para entregar periódicamente información sobre la presencia de la fuerza pública en la zona y operativos contra éstos. Así mismo, no perseguirlos o ejercer controles contra sus integrantes o sus acciones. Estos comportamientos, que presuntamente se realizaron de manera permanente hasta el día de su captura el 22 de mayo de 2020, fueron cometidos a cambio de una remuneración económica', se lee.
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Agregó el ente de control disciplinario en el documento que Montero 'inició un acuerdo a través del intendente Hernández, para no perseguirlos ni ejercer actos que obstaculizaran su actuar delictivo. Estos acontecimientos se dieron cuando Montero se desempeñaba como secretario de la subestación de la Policía del corregimiento de Pavarandó, municipio de Mutatá, en Antioquia, durante el período del 10 de marzo de 2018 hasta el 01 de junio de 2019'.
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Indicó además el Ministerio Público en el reporte que los hechos que relacionan al Patrullero se habrían presuntamente registrado 'mientras desempeñó sus funciones adscrito al departamento de Policía de Urabá y hasta el momento en el que fue capturado, el pasado 22 de mayo de 2020. El patrullero solicitaba dinero, además de recibir una contraprestación mensual que presuntamente repartía con el intendente Óscar Eduardo Hernández'.
